El Valencia Basket hizo los debes sin esperar al último día. La clasificación para la Copa ya está en el bolsillo tras la contundente victoria de ayer (91-62) ante el Gran Canaria pero el partido de mañana ante el Lenovo Tenerife aún podría traer un premio doble, con la condición de cabeza de serie para Granada en juego.

Una motivación extra para superar el cansancio de jugar dos partidos en 48 horas y que además llega en un buen momento para los de Peñarroya, que tras recuperar a todos los afectados por Covid, han encadenado dos partidos arrollando a sus rivales, tanto en Europa como en la Liga.

Y eso que el partido de ayer ante el Gran Canaria no empezó ni mucho menos como esperaba Peñarroya. Todo el acierto en el triple del pasado martes ante el Buducnost se echaba en falta en el primer cuarto, con seis fallos consecutivos en lanzamientos desde la línea de 6,75. Pero entró Labeyrie y demostró una vez más el porqué es una garantía para jugar de alero en la rotación, con tres triples consecutivos que permitieron a los taronja poner tierra de por medio hasta acabar el primer cuarto 23-17.

Pese al buen trabajo de los interiores en la pintura, los taronja se seguían sintiendo más cómodo con el tiro exterior y López-Arostegui, Prepelic, Tobey y Hermannsson se sumaban al acierto de Labeyrie para acabar de romper el partido ante un Gran Canaria en el que solo Ennis veía aro con facilidad.

Con un claro 50-30 empezaba la segunda parte, en la que el canadiense no tardó en recortar diferencias con un triple. Pero fue solo un espejismo. Los taronja seguían dominando en todas las facetas del juego, Dubljevic se agigantaba en la zona y los de Fisac solo sumaban desde la línea de tiros libres. Así, aunque poco a poco, la diferencia iba aumentando hasta el 68-44 al final del tercer cuarto, en el que Millán Jiménez tuvo también minutos, con Dimitrijevic fuera de la rotación.

El partido estaba roto y más después de dos triples seguidos de Van Rosssom y el acierto de Tobey y Pradilla bajo el aro. El Valencia BC volvía a tener una ventaja de 30 puntos pese a que Peñarroya avisó el martes que nadie se acostumbrara a ello. Pero este Valencia Basket con la plantilla casi al completo empieza a mostrar de lo que es capaz (91-62).