La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha criticado este martes las supuestas prácticas de "dudosa legalidad" desempeñadas por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, quien presuntamente habría encargado espiar al presidente del sindicato, David Aganzo, conductas que el organismo ha pedido al Consejo Superior de Deportes (CSD) que investigue, según ha informado AFE en un comunicado.

"Desde AFE reprobamos este tipo de conductas al considerar que perjudican a la imagen de una institución como la Real Federación Española de Fútbol en particular, y la del fútbol español en general", comenzó el texto emitido por el sindicato en relación a la información de El Confidencial, desde donde aseguran que Rubiales contrató supuestamente los servicios de detectives para espiar la "conducta" de Aganzo.

AFE apuntó que con este tipo de maniobras, "más parecidas a prácticas de dudosa legalidad", Rubiales pretende "coaccionar e intimidar" el papel del sindicato dentro del ámbito del fútbol y "en la defensa de sus afiliados y afiliadas". "Los sindicatos son instituciones que defienden los derechos de los trabajadores/as, mereciendo un reconocimiento y un respeto, como se subraya en el artículo 7 de la Constitución Española", pidió el comunicado.

"Ante estas informaciones, AFE considera que es injustificable una investigación con detectives privados encargada desde la RFEF con claro ánimo de intervenir en el normal desarrollo de la vida diaria del sindicato. Se trata de una intolerable persecución al máximo representante del colectivo de futbolistas de nuestro país y a un sindicato en el que siempre debe prevalecer su independencia", aseveró AFE.

Así, el sindicato solicitó al CSD que abra una investigación para determinar si se ha producido una conducta de las tipificadas en el artículo 76 de la Ley del Deporte, referida a infracciones graves o muy graves.

"En AFE entendemos que debe actuarse con contundencia frente a este tipo de actuaciones por parte de una institución que actúa por delegación pública y que, por tanto, tiene una proyección de los poderes públicos, que deben intervenir para salvaguardar el buen nombre del fútbol y de una institución de la importancia de la RFEF", expresó.

AFE explicó que en este caso no hay "ningún interés legítimo" para contratar los servicios de una empresa de detectives con la intención de investigar a su presidente y sí un "interés espurio para dañar su imagen, su reputación y la del sindicato al que representa".

Ante la gravedad de lo sucedido, AFE y su presidente, David Aganzo, van a adoptar medidas legales, además de trasladar su preocupación y repulsa a UEFA, FIFA y FIFPRO (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), al entender que podría haber alguna responsabilidad penal o disciplinaria apelando a sus respectivos códigos de conducta", anunció el comunicado.

Además, recordaron que existe un "precedente similar". "Desde la RFEF se filtraron los audios de una reunión de trabajo, en la que la RFEF no pidió permiso a las partes participantes para ser grabada, por lo que la citada federación, presidida por Luis Rubiales, fue sancionada por la Agencia Española de Protección de Datos con una multa de 200.000 euros", explicó.

"Consideramos que episodios como éste deben ser reprobados y las personas que los protagonizan deberían estar fuera del ámbito del deporte", zanjó 

Ante la "inquietante situación"

Por su parte, la RFEF ha desmentido que haya contratado los servicios de una agencia de detectives y ha explicado que miembros de la Junta Directiva de AFE y otros afiliados contactaron con Rubiales para pedirle ayuda ante la "inquietante situación" del sindicato tras la imputación por presunto soborno de su presidente.

"La RFEF quiere desmentir con total rotundidad que el presidente o la propia RFEF hayan encargado a ninguna agencia de detectives ningún tipo de servicio ni mucho menos haya desarrollado esas acciones de seguimiento ni, por supuesto, ha tenido conocimiento del informe al que alude la información. El medio vuelve a construir un relato intencionadamente falso vinculando al presidente hechos con los que nada tiene que ver", declaró en un comunicado.

La RFEF recordó también que Rubiales, presidente de AFE entre 2010 y 2017 y afiliado "desde hace más de dos décadas", "ha sido, es y será militante activo de AFE", y que por ello "conversó sobre la inquietante situación del sindicato con otros futbolistas y exfutbolistas". "Los comportamientos de David Aganzo acabaron por confirmar la preocupación existente entre un nutrido grupo de afiliados con la imputación del actual presidente por soborno a un funcionario público con el objetivo de obtener ilegalmente documentación reservada del sindicato Futbolistas On, una cuestión que está en manos de la justicia", explicó.

"Cuando conoció el posible soborno denunciado por el exempleado de AFE Antonio Saiz y despedido por hacerlo, colaboró con quienes también estaban indignados por esa posible práctica. Miembros de la Junta de AFE y otros destacados militantes contactaron con Rubiales, que se prestó a ayudar y colaborar en busca de que aflorara la verdad con el fin de propiciar un cambio de rumbo y de dirección en el organismo, siempre en el marco de su filiación sindical y amparado por la ley y nunca con hechos como los que hoy El Confidencial pretende atribuir al presidente de la RFEF", continuó.

Además, el organismo federativo denunció el "nuevo capítulo de desinformación a la opinión pública" llevado a cabo por el medio "mediante una nueva distorsión de la realidad a través de la construcción de otro relato que nada tiene que ver con la realidad". "Vuelve a demostrar que su único objetivo es seguir nutriéndose de información robada y denunciada para ampliar su campaña de acoso personal contra el presidente de la RFEF y su equipo", señaló, destacando que el único objeto de la "noticia falsa" es "dañar" a Rubiales.