Juan Carlos Unzue (Orcoyen, Navarra, 22 de abril de 1967) anunció en el 2020 que tenía ELA. Desde entonces, se propuso recoger dinero para su investigación. Para ello, esta noche hay partido en el Camp Nou entre el FC Barcelona y el Manchester City para recaudar fondos (21.00 horas).

¿Cómo lo está viviendo?

Con mucha ilusión de ver el Camp Nou con una gran entrada. A día de hoy estamos en 73.000 entradas vendidas. Y animando a la gente para que vaya al estadio.

¿Qué representa para usted este encuentro?

La posibilidad de poder aportar una gran cantidad para la investigación de la ELA. También le vamos a dar mucha visibilidad a la enfermedad con este partido.

El compromiso del Barça y el City ha sido máximo.

Espectacular desde el minuto uno. Cuando les hice saber mis intenciones, encontré un sí muy rápido. A través de Pep, de Txiki y de Ferran Soriano y lo mismo a través de Joan Laporta y Rafa Yuste. Ahora la gente tiene que demostrar al mundo entero como de solidarios somos los barcelonistas. Y el que no pueda asistir al partido tendrá la posibilidad de donar a través de la fila cero.

¿Cómo está Unzue?

A nivel físico, cada vez más limitado. Necesito ayuda para recorrer cualquier distancia. Las manos y los brazos van limitándose y se me complica hacer cosas sencillas, pero esto es una adaptación diaria. Mentalmente, incluso más fuerte. Estoy así porque me siento útil.

¿De dónde saca fuerzas ahora que el físico no responde?

La fuerza la saco de esa sensación de sentirme útil. Sé que estoy limitado, pero que todavía puedo hacer muchas cosas.

¿Qué le ha enseñado hasta ahora la enfermedad?

Sobre todo, yo el primero, que a veces nos ponemos unas limitaciones mentales que no son reales. Se puede disfrutar la vida de maneras diferentes. Yo que era tan activo, en mi vida hubiese pensado que podría ser feliz sentado en una silla de ruedas. Y lo soy. Me siento útil, tengo un propósito y trato de cumplirlo.