De València a Praga, del Ciutat de València al Eden Arena. Es el camino hacia la UEFA Europa Conference League del Submarino, que conoce la estación de partida y la del final de trayecto, así como el lógico transbordo en el Estadio de la Cerámica. El Villarreal estrena, por vez primera, la etiqueta de firme candidato a un título, afianzado por su ránking (18º de la UEFA) pero, sobre todo, su todavía reciente conquista de la Europa League.

Debut con la vista en Praga

Superado el trámite de la ronda previa contra el Hajduk Split, el Lech Poznan aparece como el convidado, ya veremos si de piedra, en el debut verdadero en esta nueva categoría, creada por la UEFA la pasada temporada y que, a la postre, coronó a la Roma de José Mourinho. El conjunto de Unai Emery no solo no debería tener problemas para acceder a los octavos de final como campeón de grupo, ahorrándose así una eliminatoria (los segundos deberán pelear entre sí), sino que no resulta descabellado pensar en un pleno de 18 puntos. Porque a la abismal diferencia que existe con el equipo polaco (208º del ránking), el Austria Viena y el Hapoel Beer-Sheva, se suma el extraordinario momento liguero de los amarillos y el flojo de sus otros tres primeros oponentes en el torneo local.

No pierde este Villarreal. Una sensación, la de la derrota, que no conoce desde que el tercer proyecto de Emery arrancase (la última, contra la Real Sociedad, en la penúltima jornada de la pasada campaña). Tampoco encaja goles Gero Rulli, quien apunta a continuar como titular en este arranque de la liguilla por las molestias de Reina.

Emery quiere más

«Queremos dar continuidad a lo que tenemos hecho tanto en pretemporada como en el inicio de LaLiga», dijo Unai. El de Hondarribia expresó que «el grupo está muy motivado» y que el reto es ser capaces de mantener la constancia en las tres competiciones. Queremos ser primeros de grupo».