La Supercopa Endesa sigue en manos del Madrid. La quinta consecutiva de los blancos, y la cuarta seguida ante los azulgrana (89-83) que estuvo muy cerca de lograr romper la racha blanca, aunque no pudo rematar un partido donde llegó a dominar de 12 puntos.

El veterano Sergio Llull lideró la reacción blanca con tres triples consecutivos en el tercer cuarto, Musa (19) aguantó al Madrid todo el partido, y Tavares (24 puntos y 12 rebotes) resultó decisivo en los minutos donde se decidía el título, logrando el MVP de la final. El partidazo de Laprovittola, con un récord de 14 asistencias y el buen encuentro ofensivo de Sanli (21), no tuvo premio.

Un primer Madrid –Barça de la temporada siempre requiere unos primeros minutos de tanteo de ambos equipos, y eso es lo que sucedió en la final en Sevilla, donde ambos conjuntos iniciaron la final un tanto tentativos.

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Supercopa de Endesa | Real Madrid - FC Barcelona, en imágenes Agencias

Sanli inspirado en ataque

Aunque por el Barça, el protagonismo inicial fue para el pívot turco Sertan Sanli, que se erigió en el único anotador azulgrana en los primeros minutos, con un Madrid un poco más acertado y capturando muchos rebotes ofensivos que le daba segundas opciones.

El Madrid lograba su máxima (13-8) pero el Barça no dejaba escapar a los blancos con Sanli anotando su primer triple y cogiendo por sorpresa al cuadro de Mateo. Un primer parcial muy equilibrado (17-15) donde destacaron los 11 puntos del turco.

Con ese primer cuarto de cierto tanteo, el Madrid inició el segundo muy desacertado en ataque – 1 de 9 en triples-, errando balones fáciles bajo el aro, cosa que rápidamente aprovechó el Barça para tomar la iniciativa en el marcador. Kalinic daba la primera ventaja azulgrana tras errar tres tiros libres consecutivos (17-19) y a partir de ese momento, control del Barça (17-21) que obliga a Chus Mateo a parar el partido tras un 0-6 azulgana.

Aunque la defensa del Barça puso en aprietos a un Madrid que no encontraba el camino en ataque. Un nuevo triple de Kuric hacía daño al Madrid (19-24) y un segundo acierto desde 6,75 del estadounidense daba al Barça una máxima de 8 (23-31).

El Madrid busca soluciones

Mateo tuvo que volver a parar el partido ante el desajuste ofensivo de los blancos mientras el Barça defendía a gran nivel. Vesely intimidaba en la zona –logró dos espectaculares tapones en una misma defensa- mientras el Barça abría la máxima diferencia con nueva canasta de Kuric (27-37).

Musa, el más inspirado del Madrid en la primera mitad (10 puntos), anotaba en la última acción antes del descanso para dejar el partido en franquía para el Barça (29-37), dejando a los blancos en tan solo 12 puntos en el cuarto. Seguro que iban a reaccionar.

El Barça arrancó con los mismos biorritmos positivos, ante un Madrid que seguía sin encontrar la luz en ataque. Una nueva canasta de Sanli, que empezó la segunda mitad como hizo la primera, daba al Barça una máxima de 12 (33-45).

Llull levanta al Madrid

Por el Madrid, solo Musa aguantaba el tipo con un Barça que mantenía las diferencias….hasta que apareció Sergi Llull. El base reactivó a los suyos en ataque con tres triples consecutivos, que levantaron a su equipo.

El Barça, que tenía el partido controlado, se vio desbordado por el Madrid, que le daba la vuelta al partido con un parcial de 15-0 y pasaba de dominador a verse dominado por los blancos el partido (55-49)

Llegaban los minutos más delicados del partido para los de Jasikevicius. Un Madrid crecido alcanzaba una máxima de siete (58-51) tras triple de Rudy. Aunque el Barça no perdió los nervios. Volvió a defender fuerte y aprovechando las faltas del Madrid, anotaba los tiros libres y lograba meterse de nuevo en el partido con un parcial de 0-8 tras canasta de Kuric (58-59) a 6:40 del final.

Final igualado y prórroga

Los últimos minutos fueron de infarto. Nadie lograba abrir hueco, con protagonismo de Tavares, tanto en defensa como ataque. Aunque en los últimos segundos, Tobey igualaba el partido a 71 a 15 segundos del final. El Madrid no sacaba rédito de la última acción para enviar el partido a la prórroga (71-71). Emoción absoluta en Sevilla.

En el tiempo suplementario, ninguno de los dos equipos logró llevar la iniciativa, donde Laprovittola se jugaba casi todos los balones y Tavares, por el lado blanco resolvía todo lo que le llegaba a las manos. La mayor renta blanca llegó a 11 segundos del final (87-83), que le valió para asegurarse el título y seguir su dominio en el trofeo que abre la temporada ACB.