Hoy, el Valencia Basket completará las 48 horas de vértigo con las que ha comenzado la temporada 2022/23. Después de un debut exitoso en la primera jornada de la Liga ACB Endesa, gracias a una sólida victoria frente al Betis en Sevilla (78-83), la dificultad aumenta este domingo con la visita a La Fonteta del Joventut de Badalona (18:30 horas, #Vamos). No se trata solo de un partido, sino la primera vez que la resistencia competitiva del equipo ‘taronja’ se va a poner a prueba en una campaña donde la exigencia va a ser el denominador común con la Euroliga siempre presente.

«Es difícil poder preparar cosas con tan poco tiempo entre partidos, pero tenemos que acostumbrarnos a este ritmo. Es la primera vez que vamos a jugar dos partidos muy seguidos y vamos a ver cómo somos capaces de aguantarlo físicamente», comenta Álex Mumbrú, que vivirá su partido número 100 como entrenador en la ACB.

El enfrentamiento con el Joventut supone vérselas con uno de los cuatro mejores de la pasada edición de la Liga ACB. Los de Carles Duran, semifinalistas llevando al Barça al cuarto partido en el ‘Playoff’ de junio, han mantenido la estructura de equipo que les condujo al éxito. Ahora, no obstante, el Joventut aterriza en València con las primeras urgencias del curso. Los catalanes han caído en sus dos primeras citas: las semifinales de la Supercopa, contra el Barcelona (91-74), y en la primera jornada en el Olímpic de Badalona frente al Bilbao Basket (76-81). En la plantilla de la ‘Penya’ hay dos jugadores con pasado ‘taronja’, Pau Ribas y Guillem Vives. Precisamente, el segundo de ellos ha alertado a sus compañeros de que necesitarán «más energía y deseo» del mostrado hasta el momento para sorprender al Valencia.

Todo apunta que Jared Harper volverá a ser el descarte entre los tres no comunitarios de la plantilla, siempre y cuando James Webb III no se resienta de la leve torcedura de tobillo sufrida en Sevilla el viernes. Millán Jiménez y Martin Hermannsson serán las bajas en el equipo por lesión.