Ni rastro del Valencia Basket de la semifinal de la Supercopa LF Endesa. Las taronja no lograron mostrar la misma imagen en su segundo duelo de la temporada ante el Perfumerías Avenida y en un partido en el que abusaron del juego interior y renunciaron al triple (llegaron con un solo lanzamiento de tres al último cuarto), se vieron superadas por las actuales campeonas de Liga, pese a que tampoco llegaban en su mejor momento tras caer ante el Lugo.

Con la notable ausencia de Cristina Ouviña por lesión, al margen de las ya habituales de Rebecca Allen y Alba Torrens, Rubén Burgos salió de inicio con Leticia Romero, Queralt Casas, Ángela Salvadores, Raquel Carrera y Lauren Cox. La estadounidense abrió el marcador con un lanzamiento lateral a media distancia y Queralt y Carrera sumaron para un primer parcial de 2-6.

Pero Roberto Íñiguez contaba con una Fasoula más que inspirada y en un abrir y cerrar de ojos, la pívot griega dio la vuelta al marcador con seis puntos consecutivos antes de llegar al ecuador del primer cuarto.

Salvadores cortaba la mala racha en el tiro, pero Jefferson y de nuevo Fasoula obligaban a Rubén Burgos a pedir su primer tiempo muerto con 12-8.

El técnico dio entrada a Gülich en lugar de Carrera y aunque la alemana no pudo frenar a la griega, sí empezó a hacerle sufrir en defensa, con seis puntos consecutivos de la taronja que sirvieron para cerrar el primer cuarto con empate a 16, sin puntos desde el tiro libre ni desde la línea de 6,75, aunque en el caso de las locales fue por errores en el lanzamiento, mientras que las visitantes no intentaron ninguno.

Una dinámica que se mantuvo igual en el segundo período por parte de las taronja, pero que cambió radicalmente en el Perfumerías, que encontró en Crvendakic, Nogic y Cazorla, la inspiración para empezar a sumar de tres en tres y abrir brecha en el marcador. Al Valencia BC le costaba encestar y con 29-22, Burgos paró el partido para refrescar ideas y dar entrada a Awa Fam. La joven canterana anotó de gancho en su primera acción, pero las taronjas seguían sufriendo en defensa y vieron cómo las de Íñiguez se iban alejando en el marcador.

Eso sí, unos buenos minutos de Queralt y un parcial de 0-6 metió a las visitantes en el partido (37-30), antes de que Cazorla echara un último jarro de agua fría a las taronjas para irse a vestuarios, con un nuevo triple que puso el 40-30 en el marcador.

Reacción tras el descanso

Burgos había repartido los minutos entre las diez jugadoras disponibles, incluida una Elena Buenavida que debutaba tras regresar de una lesión, pero solo Queralt anotaba con facilidad en una primera parte en la que fueron casi siempre a remolque.

El tiempo de descanso y una defensa en zona en la vuelta a la pista empujaron al Valencia BC a recortar diferencias, con una Salvadores que empezaba a parecerse a la que se exhibió en la semifinal de la Supercopa y con el empuje de Queralt, Carrera y Leticia Romero, que forzó el tiempo muerto de Íñiguez con 46-44.

Pero de nuevo apareció Crvendakic para castigar desde el exterior una y otra vez el aro taronja, ante un Valencia BC en el que solo Carrera mantenía el acierto hasta llegar al 55-50. Y fue de nuevo la pívot gallega la única que seguía viendo aro en el último cuarto, aunque siempre desde la línea de tiros libres, mientras que las locales se repartían los puntos entre Leo Rodríguez, McCall, Cazorla y una Crvendakic que fue una auténtica pesadilla para las de Rubén Burgos, incapaces de frenarla, con 19 puntos.

Un tiempo muerto a 3:22 no sirvió para cambiar la dinámica ni obrar el milagro y se llegó al definitivo 79-63. Un duro golpe que se suma al de la derrota de la primera jornada en Girona, otro rival directo en la lucha por el título.

Autocrítica de Rubén Burgos

La derrota ante un rival directo duele y más si complica el basket-average con un -16 ante el Salamanca, algo que resaltó Rubén Burgos al final del partido. «El Salamanca ha sido justo vencedor, ellas han querido más, han tenido un poquito más de deseo. El partido que hace Crvendakic ha decantado un poquito la balanza. Por errores propios que podemos hacer mejor. Lo básico del juego, como un pase abierto, una finalización cercana al aro… nuestro porcentaje de tiro de 2 ha sido muy bajo y hemos renunciado a lanzamientos de 3 abiertos de jugadoras que queremos que hagan esos tiros. La presión de Salamanca ha influido, nuestras bajas también. Pero no es ninguna excusa. Lo podemos hacer mejor y tenemos mucho más baloncesto, carácter y ambición de la que hemos mostrado. La temporada es muy larga, pero no es sencillo este average.