Ricardo Ten ha sido la sensación de los últimos campeonatos del mundo de ciclismo adaptado en pista celebrados en el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines. Sólo él se ha llevado cuatro de las siete medallas de la selección española de seis ciclistas, entre ellos los también valencianos Maurice Eckhard (con un bronce) y Héctor Catalá. En total, tres nuevos maillots arcoíris con su medalla de oro (en omnium, scratch y persecución individual) y una de plata (en el km contrarreloj individual), además del récord del mundo de los 200 m, una de las cuatro pruebas del ómnium.

Una actuación que el propio Ricardo Ten, calificaba este lunes a Levante-EMV como «sorprendente», en sus cuartos mundiales en pista, que le han llevado a acumular hasta ocho títulos en esta especialidad. «Me hace mucha ilusión ser el español con más campeonatos del mundo. Es un dato anecdótico, por supuesto no me comparo con otras disciplinas en las que hay mucha competitividad», añade recordando una edición muy especial de estos campeonatos, pues dentro de dos años el objetivo es regresar a París, pero para los Juegos Paralímpicos.

Año de sinsabores y alegrías

«Este Mundial nos ha hecho vivir momentos muy felices y llenos de emoción. Los deportistas entrenamos para esto. Sabemos que no estaban todos nuestros rivales, pues tras unos Juegos Paralímpicos con un nivel interesantísimo, siempre hay gente que se lo toma con más calma. Y hemos sabido aprovechar muy bien eso, y que la gente no ha llegado preparada por el retraso en el Mundial de pista por problemas de organización. Muy contentos de todos los resultados», explica Ricardo Ten, que se queda especialmente con el oro en la prueba de persecución individual. «Es la prueba que más hemos preparado, y que está en el calendario de los Juegos. Ganarla de la manera que lo hicimos fue algo bestial. Toda la carrera iba detrás, y vuelta por vuelta fuimos capaces de ir limando esa pequeña diferencia, para en la última vuelta conseguir hacernos con la victoria por dos décimas ante Aaron Keith».

Esta fabulosa cosecha de oros y metales llega tras una lesión por una caída en octubre, y le quita un poco la espina de Tokyo y también de la crono de los Mundiales en ruta, donde sufrió un pinchazo. Pero Ricardo Ten no quiere mirar hacia atrás, sino hacia el futuro. «Tokyo fue una lástima la caída en la crono, y en persecución no pude estar en las medallas. Pero llegamos en un estado de forma muy bueno e hice marca personal, y hay que estar satisfecho. Los resultados están bien, pero el deportista no vive de resultados pasados, sino de lo que está por llegar».

Y lo que está por llegar es París 2024. «Es complicado. Tengo una edad y cada vez se pone todo más difícil. Somos optimistas, los resultados están acompañando, pero al final siempre hay inconvenientes, como la caída a tres semanas del Mundial, pero pudimos llegar en condiciones. El año que viene es importante porque todas las competiciones puntúan ya para el ranking para los Juegos. Y a ver los rivales que aparecen. En este Mundial han faltado China, Rusia...., si aparecen a ver a qué nivel lo hacen y dónde estamos nosotros».

Estos Mundiales en pista han aclarado un poco las dudas hacia 2024. «Por los resultados aquí y en la carretera y viendo los rivales, creemos que la apuesta va a ir encaminada a la crono de carretera, que nos va a permitir entrenarla bien y nos va a servir de cara a la pista. Si conseguimos ir a los Juegos competiríamos en las dos cosas pero centrándonos en una, y seríamos capaces de hacer un buen papel en la pista, sobre todo en los 3 km contrarreloj. Disputaríamos más, pero el objetivo sería ese».

¿Serán los de París sus últimos Juegos tras una trayectoria arrolladora en la natación y el ciclismo adaptados? «Todavía no me veo ni en París. Pueden pasar muchísimas cosas en dos años. Siempre lo digo, que me encanta lo que hago y disfruto mucho, pero soy consciente que la edad va pesando y este es un deporte de muchas variables, y un año puedes estar muy bien y al otro no hacer nada. Aquí siempre mandan los resultados».