Las derrotas no dan puntos, pero pueden llegar a hacer sentir mucho orgullo. Esa sensación, mezclada con la rabia por haberlo tenido tan cerca, fue la que dejó el Levante Femenino tras su derrota por la mínima contra el poderoso FC Barcelona, que estuvo más cerca que nunca de dejarse puntos por primera vez desde la temporada 2020/21.

El equipo de Sánchez Vera no se vio intimidado por el rival. Pese a la buena versión de las granotas, las culés solo necesitaron quince minutos para castigar uno de los pocos lunares del Levante en el partido con un gol de Engen, rematando libre de marca en un saque de esquina. Cuando el primer acto se acercaba a su fin las de Giráldez doblaron su ventaja con un tanto de Aitana Bonmatí, que encontró el espacio donde no lo había entre las defensas para anotar. Sin embargo el Levante no se rindió y tras el saque de centro empataría: Antonia Silva galopó por la banda derecha y puso un centro perfecto para que Alba Redondo cabecease y recortara distancias.

Los peores minutos para el Levante llegaron al inicio de la segunda mitad, en la que Geyse perdonó a puerta vacía y María hizo intervenciones de mérito. Pero las granotas aguantaron el chaparrón y encontraron su momento en los últimos quince minutos, en los que el Barça no tuvo más remedio que echar el cerrojo para aguantar el resultado. Las ocasiones se sucedieron y hasta en el descuento rozaron la igualada Alba y Tatiana Pinto. Solo faltó que entrase para dar la campanada y sumar un valiosísimo punto donde nadie ha sido capaz de hacerlo.