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Tribuna

Luis Enrique: imbécil pero no tonto

Luis Enrique. | FIRMA FOTÓGRAFO

Lo peor de la lista de Luis Enrique es que no podamos ni criticarla. La crisis de talento en España es tan grave que de todos estos que ha llamado como mucho tres o cuatro habrían entrado en una convocatoria de aquellas de Luis Aragonés. El consuelo es que los demás tampoco están para celebraciones. La Play Station está matando el fútbol. Repasas la nómina de defensas de Argentina -Molina, Montiel o Pezzella blanquean al habitual sospechoso Eric García- y te acabas viniendo arriba. Todos van tan justos de verdaderas estrellas que tres detalles y la chiripa tipo Emery serán las que acaben decidiendo.

Y puestos a escoger, mejor morir matando. Luis Enrique se comporta en público como un perfecto imbécil pero afronta su profesión con la valentía que pocos de sus antecesores tuvieron. España puede no llegar ni a octavos o terminar ganando un Mundial sin favoritos, pero ningún hincha de la Roja se va a sentir avergonzado. No más calientabraguetas de internado como los del Mundial de Rusia. No más Iscos ni boabdiles del tres al cuarto, llorando como plañideras tras ser eliminados haciendo el ridículo. Mejor un imbécil sin complejos que uno de tantos mediocres con tres centrales como todo credo.

Produce hasta risa que la gente se indigne por la ausencia de genios de la talla de Kepa, el Panda, Aspas o Canales. Insignes medianías que solo destacan en una Liga que va camino de ser la sexta de Europa por el talibanismo financiero de Tebas. Gayá no es del gusto de todos, pero ¿a quién llevamos si no? ¿A Lato? Ni siquiera una leyenda como Ramos puede quejarse. Incluso los más grandes como él tienen su final, acelerado en su caso por el ridículo que hace cada vez que se pone un modelito para salir a la calle o delante de una cámara a filmar un documental.

La suerte muchas veces tiene un nombre y en España se llama Fati. De que el chico recupere la chispa va a depender mucho, si no todo, de lo que nos vaya a pasar en Qatar. Morata es un agonías tan insufrible como todo lo que viene del Atlético de Madrid y de todos los otros presuntos delanteros nadie asoma con la mala leche necesaria para cargarse al Irán de turno. Fati es otra cosa. Por eso está en la lista. Porque Lucho va de imbécil pero de tonto no tiene un pelo.

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