FÚTBOL

Las nueve victorias consecutivas de una Real Sociedad de récord

El conjunto donostiarra enlaza la mejor racha de sus 113 años de historia, dinámica que le permite seguir vivo en Copa y afianzarse en Champions, con siete puntos de ventaja

El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil (3-d), felicita a sus jugadores tras el triunfo ante el RCD Mallorca en su partido de octavos de Copa del Rey, este martes en el estadio Reale Arena en San Sebastián.

El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil (3-d), felicita a sus jugadores tras el triunfo ante el RCD Mallorca en su partido de octavos de Copa del Rey, este martes en el estadio Reale Arena en San Sebastián. / EFE /Javier Etxezarreta

Sergio R. Viñas

Son de esas rachas que ya no se estilan. Hasta son extrañas en estos tiempos de partidos cada tres días para clubes gigantescos como Real Madrid o Barcelona (o City, o PSG, o Bayern). No, ganar nueve partidos consecutivos ya no es el pan nuestro de cada día para nadie. Y, sin embargo, ahí está, sin hacer mucho ruido, como quien no quiere la cosa, esta Real Sociedad de crecimiento infinito.

No cede un empate desde el 6 de noviembre, en casa ante el Valencia, y no pierde desde tres días antes, también en Anoeta, en este caso frente al Manchester United. Y aunque entre medias hubo un Mundial que distorsiona la contabilidad temporal, el número bruto basta por si solo para ponderar su estado de gracia: nueve victorias consecutivas entre LaLiga y la Copa del Rey, competición en la que buscará este miércoles el alargue de su buenaventura, visitando el Camp Nou.

"Estamos pletóricos", reconocía este sábado su entrenador, Imanol Alguacil, tras su noveno disparo certero, ejecutado en Vallecas frente al Rayo (0-2). Un técnico que se sentó por primera vez en el banquillo txuriurdin de manera interina, en 2018, relevando a Eusebio Sacristán las nueve últimas jornadas de aquel campeonato. Volvió al filial para retomar sus tareas formativas y Asier Garitano heredó el banquillo de Anoeta... por poco tiempo. Menos de media Liga después, la Real volvió a entregarse a los brazos de Imanol. Y así ha sido hasta el día de hoy.

El título de copa

Cualquier aroma a interinidad quedó erradicado con la histórica consecución, en 2021, de la Copa del Rey del curso 19/20, que la Real ganó al Athletic en el derbi vasco de todos los tiempos. Para entonces, Roberto Olabe ya se había puesto al frente de la dirección deportiva, reforzando y mejorando entre ambos una política que ya se venía aplicando durante la época anterior, comandada por Loren Juarros: puerta abierta a la participación masiva de canteranos y apuesta por el fichaje de jugadores talentosos que aún no habían terminado de explotar en otros clubes.

Mikel Merino, Martin Odegaard y Alex Isak respondían a ese perfil, al igual que ahora lo hacen Take Kubo, Mohammed Ali Cho, Alexander Sorloth y Brais Méndez, a la espera de lo que pueda ofrecer el lesionado Umar Sadiq. Los traspasos a precios elevados de jugadores como Iñigo Martínez (Athletic), Yuri Berchiche (PSG), Diego Llorente (Leeds), Willian José (Betis) y el propio Isak (Newcastle) han permitido a la Real mantener en el tiempo un crecimiento sostenible, reinvirtiendo sin volverse locos esas ganancias millonarias, tanto en fichajes como en la remodelación de Anoeta, ya mutiladas sus incómodas pistas de atletismo.

Cantero de éxito

El resto, al margen de añadidos de calidad como David Silva y Álex Remiro, lo ha aportado una cantera que parece inagotable. Mikel Oyarzabal es una estrella de LaLiga y Martín Zubimendi está asentado como uno de los mediocentros más sólidos de Primera, mientras asoman ya con peso promesas como Robert Navarro (fichado del Mónaco), Ander Barrenetxea, Beñat Turrientes y los ahora cedidos Jon Karrikaburu y Roberto López.

Entre todos ellos han ido perfeccionando un estilo de juego atractivo y combinativo, en el que las piezas siempre encajan, aunque haya una plaga de lesiones graves como las que se han ido juntando en los últimos meses: Oyarzabal, Sadiq, Carlos Fernández, Barrenetxea... El reto ahora para Alguacil es sostener en el tiempo una dinámica positiva que ya desplegó durante septiembre y octubre, cuando enlazó ocho victorias seguidas, una menos de las que lleva ahora.

Hundidísimo el Sevilla y dubitativo el Atlético, la Real es hoy el aspirante con más argumentos para jugar la Champions el año que viene. A falta de una jornada para el ecuador, los donostiarras están más cerca del líder Barça (a seis puntos) que del quinto clasificado, que es el Villarreal (a siete). Una renta que, bien administrada, le debería permitir acabar el curso entre los cuatro primeros. Justo lo que necesita para dar el siguiente gran salto. Y todavía sigue viva en Europa League y Copa del Rey. Licencia de sobra para soñar.