Ciclismo

Van der Poel gana ante Van Aert su quinto Mundial de ciclocrós

Solo tardaron tres minutos en quedarse solos - La pareja mágica se jugó el Campeonato del Mundo que después de diez vueltas se resolvió al esprint

Van der Poel supera a Van Aert en el esprint por el título mundial de ciclocrós.

Van der Poel supera a Van Aert en el esprint por el título mundial de ciclocrós.

Sergi López-Egea

Raymond Poulidor en las conversaciones entre un abuelo y un nieto debió explicarle al niño Mathieu van der Poel que cuando ganaba Jacques Anquetil siempre contaba que no quería a otro rival que no fuese 'Pou-Pou' ocupando la segunda plaza. En los años 60 del siglo pasado la pareja que hizo grande al ciclismo francés apenas se hablaba y saludaba, aunque ya retirados se hicieron amigos. Más de 50 años después una pelea en todo aquello que no sea el triunfo en el Tour sacude al ciclismo, ya sea en la carretera o en el ciclocrós donde Van der Poel y Wout van Aert corren en un planeta distinto al resto.

Solo dos veces esta temporada Van der Poel ha ganado a VanAert. Hace dos semanas en Benidorm y este domingo en los Países Bajos, ante 40.000 personas, en la pequeña localidad de Hoogerheide, donde Adrie van der Poel, que también fue campeón del mundo de la especialidad, preparó un circuito a la imagen y semejanza de su hijo, pero que también pudo ser el santo y seña de Van Aert. Tan buenos, tan igualados, tan diferentes al resto son los dos ciclistas que a los tres minutos de carrera ellos estaban delante y el resto detrás.

Fue un festival del dúo, que continuará a partir de ahora en la carretera, desde la Strade Bianche, ya en marzo, hasta el Tour, pasando por citas tan singulares como el Tour de Flandes o la París-Roubaix. Tanto monta, monta tanto. Y, a partir de ahí, las simpatías hacia uno u otro. O hacía los dos. Llevan 10 años viviendo sus propias batallas. Van der Poel lidera a un Alpecin que lo protege en cualquier carrera. Van Aert ejerce de líder pero cuando se le exige que trabaje para Jonas Vingegaard Primoz Roglic no solo no se le caen los anillos sino que danés y esloveno encuentran la rueda del mejor gregario del mundo. Y con diferencia.

El esprint final

En el podio, ni se miraron, ni antes ni después de sonar el himno neerlandés en honor a Van der Poel que solo soltó a Van Aert en el victorioso esprint final. Así ganó su quinto título mundial de ciclocros para hacer rabiar a Van Aert. De haber podido se lo habría comido, aunque cuando dentro de una década se retiren, como Poulidor Anquetil, como Eddy Merckx y Luis Ocaña, podrán tomar una cerveza o unos vinos para recordar sus viejas hazañas. Felipe Orts, el mejor español, acabó 19º.