La Fonteta, de problema a solución

La Fonteta fue el epicentro de la crisis de resultados del Valencia Basket a principio de temporada, con solo tres victorias en los primeros diez partidos. Pero tras unos meses de octubre y noviembre para olvidar como locales, los de Álex Mumbrú han logrado darle la vuelta a la situación, hasta el punto de que La Fonteta se ha convertido desde diciembre en el principal impulsor de la reacción taronja tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga. Con ello, han logrado el objetivo de entrar en la Copa ACB y de meterse de lleno en la lucha por entrar en el playoff de la máxima competición europea.

En la Liga Endesa, solo ganaron uno de los primeros cuatro partidos, en la jornada 2 ante el Joventut (101-97). Después, encadenaron tres derrotas ante el UCAM Murcia, el Barça y el Unicaja.

En la Euroliga, por su parte, se impusieron al ALBA Berlín y al Monaco, pero perdieron otros cuatro partidos contra el Cazoo Baskonia, el ASVEL Villeurbanne, el Real Madrid y el Zalgiris Kaunas.

Una mala racha que puso contra las cuerdas a los de Mumbrú en ambas competiciones, pero que se pudo corregir haciéndose fuertes en casa, con el apoyo de la afición y el llamamiento de técnicos y jugadores para mantener la calma en los peores momentos y ayudar a los jugadores -sobre todo a los nuevos- en su proceso de adaptación.

Una comunión entre plantilla y afición que ha sido clave para invertir la tendencia, encadenando nueve victorias en los once partidos que se han jugado como locales desde diciembre, con solo dos derrotas en la Euroliga, ante el Estrella Roja -por solo dos puntos- y contra el Maccabi Tel Aviv -por la mínima- en la última jornada disputada hasta la fecha.

Así, del 30% de victorias en los diez primeros partidos en casa se ha pasado a un 82% de triunfos en los últimos once encuentros, en los que solo se escaparon dos partidos en los que hubo opciones de ganar hasta el último segundo.

Viaje a Atenas

A pesar de esta gran racha en La Fonteta, el Valencia Basket está obligado a mantener también su buen momento a domicilio después de haber ganado en sus dos últimas salidas europeas ante el Alba Berlín y el ASVEL Villeurbanne.

Eso, sí, los de Mumbrú no lo tendrán fácil a priori mañana en Atenas, ya que visitan a un Panathinaikos que, tras un inicio complicado, se ha rehecho con seis victorias en sus últimos ocho partidos de Euroliga como local. Y en un partido que puede suponer el regreso al baloncesto europeo del extaronja Matt Thomas. Desde que lograse la victoria por 69-73 en su primera visita a este pabellón en la Euroliga 2009-10 y con Víctor Claver, no ha vuelto a ganar al Panathinaikos allí.