Las ‘taronja’ acarician la final de la Liga
Liderado por Raquel Carrera y Leti Romero, el Valencia BC se trae un botín de 15 puntos

Raquel Carrera, máxima anotadora y MVP del duelo, marcó la diferencia en Zaragoza. | ESTHER CASAS / PASCUAL CALABUIG. VALÈNCIA
Pascual Calabuig
El Valencia Basket dio un paso de gigante hacia la final de la LF Endesa con el convincente triunfo cosechado frente al Casademont Zaragoza en la ida de las semifinales (57-72). El equipo entrenado por Rubén Burgos regresó con una ventaja de 15 puntos, un botín con el que el domingo (19:00 horas, Fuente de San Luis) encarará el encuentro de vuelta con la afición ‘taronja’ de testigo.
Gracias a una intensa defensa y a la brillantez ofensiva de Raquel Carrera -autora de 21 puntos y 28 créditos de valoración- y Leticia Romero (14/17), el Valencia BC sometió de principio a fin a su verdugo en la Copa de la Reina (74-59) y pudo obtener su primera victoria del curso en Zaragoza. Además, en ataque, mujeres como Cristina Ouviña, Alba Torrens, Queralt Casas y Marie Gülich secundaron perfectamente la labor de un equipo que sobresale desde el valor colectivo. Las mañas, mientras tanto, pagaron cara la baja por lesión de la MVP de la Liga Femenina, Leo Fiebich.
Las ‘taronja’ entraron al Príncipe Felipe con la lección aprendida de las dos derrotas previas. Pese a los cuatro puntos iniciales de Markeisha Gatling, capaz de hacer daño en la zona durante todo el duelo, el Valencia BC pronto se hizo con el mando bajo la batuta magistral de Leticia Romero. La grancanaria puso todo en orden con un lanzamiento de media distancia y dos asistencias, primero para el triple en la esquina de Queralt Casas y después para el 2+1 de Raquel Carrera. Dos puntos más y un tiro de tres de la misma protagonista forzaron el tiempo muerto de Carlos Cantero (6-13, m. 5). Gracias a los rebotes de Marie Gülich, el parcial se extendió hasta el 0-9. Mariona Ortiz pudo romperlo en los instantes finales del cuarto (8-17, m. 9), pero la distancia quedó en nueve puntos tras el intercambio de Cristina Ouviña y Gracia Alonso de Armiño (10-19, m. 10).
Profeta en su tierra, Ouviña no desmereció el papel de Leti Romero. Tras una penetración de fuerza y talento de la aragonesa y una finalización de Carrera al contragolpe, la ventaja visitante subió hasta el +13 (10-23, m. 11). El Zaragoza, sin embargo, volvió del segundo tiempo muerto de Cantero más metido en faena. Eso sí, a pesar de la dificultad para moverse en ataque como en el primer cuarto, la defensa y el rebote mantenían al Valencia al frente. La combativa Ortiz reducía la renta (18-26 m. 16), aunque la reaparición de Romero desniveló el intercambio de golpes a poco del descanso. Un triple de la base y un robo de Carrera, finiquitado por la pívot, activaron las alarmas del Príncipe Felipe (22-39, m. 19). Una máxima de +17 que Serena-Lynn Geldof dejó en +15 (24-39, m. 20).
El muro defensivo del Valencia BC continuó desesperando a las zaragozanas. Espléndida, Carrera, sin dar muestras de flaqueza por sus molestias en el tobillo, martilleó a las locales en el inicio del segundo tiempo. Helena Oma respondió con otro triple (31-45, m. 23) a la canasta de tres y el 2+1 de la ‘center’ gallega. Concentradas a ambos lados del parqué, las valencianas no cesaron su castigo. Merced a un lanzamiento exterior de Alba Torrens, muy seria todo el encuentro, y a las acciones de Ouviña y la capitana Casas, se alcanzó el +19 (33-52, m. 26). Los 20 puntos de renta cayeron un poco más tarde tras una nueva canasta en suspensión de la alemana Gülich y un tiro libre de Elena Buenavida (39-59, m. 30). Aunque, como en el capítulo anterior, la belga Geldof disminuyó el daño (42-59, m. 30).
El Valencia BC llegó al último cuarto en la situación deseada antes de empezar la semifinal. Solo quedaba no repetir los errores de citas anteriores en la capital maña. La concentración debía alargarse hasta el final, aun así, los primeros tres minutos no fueron positivos. Cinco puntos consecutivos de Gatling y Ortiz obligaron a Burgos a parar el reloj (47-59, m. 33). Las ‘taronja’ reaccionaron de inmediato con un 0-6 de parcial, cocinado por Carrera y Casas, que sentenció la victoria en una cancha caliente en la que el Zaragoza, únicamente, había perdido tres partidos en competición nacional esta campaña.
El susto final de Casas
Queralt debió retirarse por un fuerte golpe en la rodilla faltando tres minutos. Gatling, la correosa Alonso de Armiño y Geldof maquillaron la desventaja local (57-70, m. 40), un botín que Ouviña amarró finalmente en 15 puntos desde la línea de los libres. Acabado el choque, Burgos tranquilizó al personal: «Ha sido un golpe, podía haber vuelto».
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