¿Qué tal, Josep? Supongo que satisfecho con las seis victorias en los siete partidos.
Sí, aunque el objetivo principal de las pretemporadas y, en especial, la nuestra es el de conocer a los compañeros, que en este caso hay muchas caras nuevas. Los viajes que hicimos para el torneo en Menorca y los partidos en Galicia nos han ayudado mucho a conocernos, pasar tiempo juntos, y vamos por el camino correcto.
Lástima no haber cerrado la pretemporada con un pleno de victorias el sábado en Llíria ante el Granada.
Fue el séptimo partido, y ganamos todos menos este. En líneas generales, hemos hecho un buen trabajo, no nos salió el partido que queríamos en Llíria, pero mirando la parte positiva tampoco nos viene mal un día así para aprender dónde tenemos que mejorar y comenzar a tope la temporada.
¿La autocrítica sobre la mala temporada anterior es un inicio básico para mejorar en el curso que se avecina?
¡Sí, desde luego! La campaña pasada nos tiene que servir para aprender. Hay fichajes, pero también un núcleo que se mantiene contando además con el entrenador, claro que sí debemos hacer autocrítica.
¿Qué se hizo mal y no debe repetirse ahora?
Muchas cosas, no podría decir una en concreto, es un cúmulo. Creo que en el vestuario no hubo ningún problema, todos nos llevábamos bien, aunque dentro de la pista no había química, ya sea por el estilo de jugadores, por lo que fuese, pero no había química, y eso debilita al equipo. Partiendo de que éramos una de las peores defensas de la Liga Endesa, lo que para nuestro estilo de juego -que era y es correr lo máximo posible, jugar rápidos y agresivos- es muy difícil llevarlo a cabo si cada vez que van te encestan. Esas son varias de las claves.
¿El plan pasa por aumentar el compromiso para defender en la pista y, desde ahí, crecer?
Sí, obviamente, el primer paso para defender es querer defender. Las nuevas incorporaciones, que son de perfil físico -les gusta más el contacto y ser agresivos en defensa-, nos van a ayudar a ejecutar mejor nuestro juego.
¿Después de un mes de pretemporada puede decirse hoy que hay un vestuario sano y regenerado?
La verdad es que el ambiente en el vestuario, ahora mismo, desde mi punto de vista, es inmejorable. Los nuevos jugadores vienen con ambición de jugar bien, y los del año pasado queremos hacer una buena temporada. Además, los nuevos son personas humildes, sencillas... y, al final, el hecho de trabajar con gente normal lo hace más fácil que con gente que es más quisquillosa.
En el terreno personal, Josep Puerto debe sentirse bien con su trabajo. Ya no es uno más, no es el joven que vino de la cantera, sino que ha adquirido un rol de peso con el técnico Álex Mumbrú.
Sí, y desde luego que estoy satisfecho. Mucha gente te dice: «Qué bonito debutar». Lo bonito de verdad era afianzarme en el primer equipo. No ha sido fácil, pero hoy puedo decir que lo he conseguido. A mí, el hecho de jugar en la Euroliga me ha ayudado mucho.
¿Ha ayudado en su crecimiento en el equipo como encaja su estilo físico con el de la Euroliga y el de Mumbrú?
¡Totalmente! A mí me gusta ser agresivo en defensa, me gusta el contacto, correr en ataque, y puedo decir, que sí, me ha ido bien.
No solo usted, todo el equipo va a tener que mostrarse muy fuerte físicamente para compaginar la exigencia de Euroliga y acb.
El club ha hecho un esfuerzo en fichar jugadores que tienen ese punto más físico que, a lo mejor, no teníamos el año pasado. Veo al grupo totalmente preparado para hacer una buena temporada tanto en Euroliga como en acb.
Es uno de los tres valencianos del Valencia BC junto a Víctor Claver y Guillem Ferrando. ¿Qué supone llevar la bandera de la tierra dentro del equipo?
Orgullo y responsabilidad a partes iguales. Además, quitando a los dos, a Víctor y a Guillem, puedo decir que siento los colores más que nadie. Como a ellos, soy al primero que le duele que las cosas, el club, no vayan bien.
Y para que las cosas vayan bien, ¿cuál es la meta, volver a verse entre los cuatro primeros de la Liga Endesa?
Como dices, tenemos que centrarnos, sobre todo, en la acb, en estar ahí arriba porque eso te da en febrero el ser cabeza de serie en la Copa, el ganarte un mejor cruce y más opciones de ganar un título. La Euroliga es una competición muy apretada, en la que cualquiera puede ganarte. Hasta las últimas jornadas no se decide, queremos estar ahí con la ilusión de entrar en el ‘Playoff’.