De nuevo con la cruz del VAR

El curso pasado el Valencia fue uno de los equipos más perjudicados desde el VAR. Puntos clave como los de Valladolid cuando los pucelanos anotaron en la misma jugada en la que no se pitaba una falta sobre Kluivert, que acaba con la derrota del Valencia. Este curso ya se vio perjudicado ante Osasuna en Mestalla, cuando se señaló córner en una jugada en la que Nacho Vidal derribaba claramente Gayà, y que terminó con el tanto de la victoria rojilla. Es cierto que esa jugada no es revisable por el VAR al ser situaciones separadas, pero le impidió al Valencia sumar.

En la última jornada justo antes del parón, el cuadro de Rubén Baraja empató contra el Mallorca en Son Moix, y el sentir tras el encuentro fue el de que, de nuevo, el VAR había caído cruz para el Valencia.

En la segunda mitad, con empate a uno en el electrónico, el cuadro blanquinegro botó un saque de esquina dirección el corazón del área pequeña bermellona. Entraban al remate tanto Hugo Duro como Foulquier, que esperaba en el segundo palo un error defensivo. Sin embargo, el balón no llegó a ninguno de los dos, siendo despejado por Omar Mascarell. Pero la realidad es que el delantero getafense estaba en disposición de rematarlo entrando desde atrás, después de haber superado a su marcador, Jaume Costa, que en su intento de evitar que el ‘9’ valencianista pudiese contactar con el cuero, sujetó a Hugo Duro hasta derribarlo.

Casi desapercibida

La jugada pasó desapercibida en primera instancia, salvo la protesta del propio delantero, pero lo más llamativo fue que no se apreció como el colegiado de campo, Hernández Maeso, se echase la mano al oído para advertir una revisión por parte de la sala VOR, en la que Pizarro Gómez consideró que no era pertinente de aviso.

Una vez concluyó el partido, tanto Baraja como el propio protagonista de la jugada hablaron al respecto. «Creo que el VAR tendría que haber avisado al árbitro, en el campo pareció que había algo», comentó el técnico vallisoletano. En el caso del ariete, añadió resignado que «me agarra, no mira el balón y se cae encima de mi, creo que nos han pitado penaltis más suaves».

Una nueva decisión en la que la suerte no se alió con el conjunto de la Capital del Turia, que por otra parte de marcha al parón con 11 puntos en la zona tranquila de la clasificación.