Maratón Valencia Trinidad Alfonso

"Este maratón lo correremos con el corazón"

Juan José, Ricardo, Pilar y Amparo han tenido que cambiar sus entrenamientos por la lucha contra el barro; los cuatro afrontan su maratón más especial en el que ahora, lo de menos, es la marca.

Pilar Belarte, en el límite entre Sedaví y el Forn de Alcedo.  | LEVANTE-EMV

Pilar Belarte, en el límite entre Sedaví y el Forn de Alcedo. | LEVANTE-EMV

Pilar López

De los 35.000 corredores y corredoras inscritas para el Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich que se celebra este domino 1 de diciembre, 2040 han sido afectados directamente por la dana. O bien porque viven en las zonas inundadas, o porque las empresas donde trabajan se han visto devastadas por el lodo o por pertenecer a cuerpos y Fuerzas de Seguridad que trabajan estos días en las labores de reconstrucción y limpieza. De ellos, alrededor de la mitad han solicitado la devolución de la inscripción acogiéndose a la medida puesta en marcha por la organización del Maratón. Pero la otra mitad, alrededor de 1000 corredores ha elegido seguir adelante, compaginando durante las cuatro últimas semanas la lucha contra el barro y la tragedia, con sus entrenamientos. Este domingo se enfrentarán a los 42.195 metros más emotivos y especiales de sus vidas.

Juan José Moreno, de Alfafar

Apenas unos minutos antes de que todo cambiase aquel fatídico 29 de octubre, Juan José Moreno, vecino de Alfafar había pasado corriendo junto al barranco: «Había salido a entrenar como un día normal. Vi que el barranco llevaba mucha agua, estaba a punto de desbordarse. Llegué a mi casa, iba a ducharme pero ya no me dio tiempo, me empezaron a llamar, oí gritos y vi que todo estaba inundándose, el agua era imparable. Afortunadamente yo vivo en un piso pero a mis vecinos de la planta baja el agua les llegaba a metro y medio de altura». Los primeros días tras la catástrofe fueron un caos: «No teníamos luz, no podía ir a trabajar, perdí mi moto y esos días me dediqué a ayudar a mis vecinos, a salvar lo poco que se podía», explica ‘Jota’, corredor del NLTT que dirige Natacha López y empleado de Mercadona: «Yo trabajo en València pero los primeros días fui a ayudar al Mercadona de Alfafar, ahora estoy yendo al trabajo en bici y afortunadamente Mercadona, gracias a las ayudas de Juan Roig, me ha pagado una moto nueva, la recogeré en unos días». ‘Jota’, como le gusta que le llamen, apenas ha podido entrenarse las últimas semanas: «En 16 días sólo pude salir a correr uno. Lo de menos ahora es la marca».

Ricardo García volvía de Paiporta

«Yo vivo en València. El 29 de octubre, a las 18:00 h. al acabar de trabajar, me fui a casa sin sospechar lo que iba a pasar. Al rato me llamaron ‘¿te has enterado de lo que ha pasado?.’ No daba crédito, el barranco se había desbordado y había inundado la empresa». Cuando Ricardo García y sus compañeros de trabajo, al día siguiente entraron, se encontraron un panorama desolador: «Todo estaba echo polvo, no había quedado ni un bolígrafo, maquinaria, los laboratorios... todo se había perdido», lamenta Ricardo que desde entonces ha cambiado su trabajo habitual por el de «quitar barro, no se acaba nunca. Es muy triste. Es una empresa familiar, pequeña, somos 8 trabajadores, y ahora todo es incertidumbre. No sabemos qué pasará». Ricardo pese a todo, decidió seguir adelante con el Maratón: «No es fácil porque las condiciones no son buenas, muscularmente estoy tocado de tanto trabajo físico, está siendo muy duro. También he tenido que cambiar mis rutinas, me gusta correr muy temprano antes de venir a trabajar y ahora no estoy pudiendo hacerlo». La idea inicial de Ricardo (52 años) era batir su marca personal (2:53): «Ahora lo veo complicado. Saldré con el práctico de 3 horas y luego si puedo intentaré bajar algo. Lo importante es poder correr y dedicárselo a los que han tenido menos suerte que nosotros. Mucha gente ha perdido la vida».

Pilar Belarte, en Sedaví

Aunque valenciana, vive en Segorbe y preside el Club Saltamontes de la localidad del Alto Palancia. Pero la dana también le ha alcanzado de lleno. La empresa familiar, Herbelca, fundada por su padre y sus tíos hace 50 años es una de las muchas afectadas por la riada: «Estamos justo en el límite de Sedaví, con València y Horno de Alcedo, la dana nos llenó de agua y barro toda la nave. Las pérdidas económicas son muy fuertes», explica Pilar, integrante de la segunda generación. Pilar ha pasado días complicados limpiando y tratando de poner orden en el caos: «Lo más emocionante ha sido la ayuda de los voluntarios. Ha habido días en los que hemos tenido a 70 personas trabajando aquí altruistamente, limpiando», afirma la valenciana que ya tiene preparada la senyera con la que cruzará la meta

Amparo Peñafiel, de Paiporta

«Yo he tenido suerte porque vivo en un tercero y no me ha alcanzado el agua, además tampoco tenía coche. No tenía mucho que perder». La corredora, de 48 años vivió momentos muy angustiosos el 29 de octubre: «Mi hijo estaba en casa pero yo estaba al otro lado del pueblo con mi hija, llegamos a casa pero el agua nos llegaba a la cintura, vimos escenas horribles». Desde entonces ha tenido que compaginar su trabajo con «quitar barro. Está todo arrasado, ahora ya va mejorando pero hay tanto por hacer que va muy lento». En un primer momento pensó en descartar el Maratón: «prácticamente no he entrenado este último mes. El largo lo hice el domingo pasado pero no he hecho más. José Garay, entrenador del CA Serrano que lleva los Planes del Maratón me animó a continuar adelante y lo voy a hacer. Aunque sea andando, llegaré a meta», destaca Amparo para quien será su tercer maratón y que tendrá una dedicación muy especial: «Este maratón lo voy a correr por dos compañeros muy queridos del CA Paipota que fallecieron en la dana.

Tracking Pixel Contents