El tacón de Sadiq salva un punto pese a los horrores en defensa

En la primera parte, a pesar de adelantarse por dos veces, el Valencia terminó retirándose a los vestuarios 3-2 en contra

Sadiq, autor de dos de los tres tantos.

Sadiq, autor de dos de los tres tantos. / EP

Pascu Calabuig

València

La genialidad con el tacón de Umar Sadiq, que se sacó de la chistera un gol imposible, le valió al Valencia CF para hacerse con el empate frente a Osasuna en la recta final del choque en Pamplona. Un punto que, sin embargo, es insuficiente para salir de la zona de descenso y también para sanar la herida lejos de casa. El conjunto de Carlos Corberán fía ahora las opciones de sacar la cabeza del abismo al partido del próximo sábado en Mestalla ante el colista, el Real Valladolid.

El Valencia entró al escenario de El Sadar dispuesto a ser otro. A ser una versión mejorada de lo visto en las 25 jornadas precedentes. Los disparos en los minutos iniciales de Javi Guerra y Enzo Barrenechea, sobe todo, el segundo avanzaron las intenciones valientes del equipo. El balón enviado por el argentino se marchó fuera de las redes por apenas unos centímetros. Osasuna trató de recuperar el protagonismo que los blanquinegros habían robado, pero Diego López no lo permitió con un primer golpe inesperado. Al filo del fuera de juego, el escurridizo asturiano se quedó solo frente a Sergio Herrera, al que burló con la cintura antes de mandar el esférico a gol. El miedo de la afición local crecía mientras seguía la revisión del VAR que terminó con Melero López mandando sacar a los navarros desde el centro del campo (0-1, m. 14).

En la zona visitante, la afición valencianista festejó el tanto que permitía al equipo escapar del descenso. Los de Corberán se liberaron de tensión para vivir sus mejores momentos de la noche. Umar Sadiq se equivocó al no rematar hacia portería un centro desde el flanco izquierdo de José Gayà. Más tarde, en un nuevo contragolpe, fue Iván Jaime quien decidió mal en los metros finales. Los navarros encontraron el oxígeno que les faltaba en las hábiles piernas de Bryan Zaragoza. El extremo torpedeó el fallo en la estructura del Valencia. Un atacante como Luis Rioja, encima a pierna cambiada, tenía que detener al mejor jugador de Osasuna mientras Dimitri Foulquier estaba desperdiciado como central. Un centro del malagueño, tras pisar el área, cayó a la derecha de Aimar Oroz. No perdonó la fragilidad de Tárrega ante la picardía de Budimir (1-1, m. 26).

Empezar de cero

La historia comenzaba de cero y el Valencia no bajó los brazos. Se sentía cómodo explotando los espacios de la defensa adelantada planteada por Vicente Moreno. Un servicio interior de Diego López lo centró Javi Guerra al área perfectamente con la zurda y al primer toque. Sadiq embocó a la red (1-2, m. 32). Por primera vez después de muchísimo tiempo, el fútbol ofensivo blanquinegro fluía al ritmo necesario. Lamentablemente, la defensa siguió anclada en la mediocridad. Primero, nadie incomodó en el disparo a Aimar, y su chut picado contra el suelo entró con la ayuda de un Mamardashvili que es una sombra del de hace un año (2-2, m. 38). La catástrofe en defensa se completó con el penalti irracional de Mosquera a Rubén García, demasiado escorado en la esquina del área. Budimir cobró la venganza del fallo de la pasada campaña. Acertó por donde siempre hace, abajo a la derecha del portero (3-2, m. 45).

A la vuelta del descanso, el duelo perdió el picante del primer tiempo. El Valencia lo buscó más y dio con un punto, que no sirve para salir del descenso, gracias al taconazo con la zurda de Sadiq, que desvió a gol una asistencia desde la banda de Sergi Canós (3-3, m. 87). Sergio Herrera se vio totalmente sorprendido. 

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