Exhibición del Valencia Basket antes de la gran batalla europea (69-97)

Covirán Granada - Valencia Basket.

Covirán Granada - Valencia Basket. / ED

José Vicente Belda

València

El Valencia Basket afrontó en Granada un desafío físico y mental, apenas 39 horas después de su partido en Bulgaria. Sin Chris Jones, pero con el regreso de Sergio de Larrea a la convocatoria, los taronja lograron imponer su juego y superar al Covirán Granada por 69-97.

Con la ‘final’ del miércoles en la Eurocup en el horizonte, los de Pedro Martínez tuvieron que apretar los dientes ante un rival necesitado de victorias. A pesar del desgaste y de la escasa preparación, el Valencia supo adaptarse a las circunstancias y sacar adelante un partido clave en su lucha por mantenerse en la zona alta de la Liga Endesa.

Pedro Martínez, cuya seña son las rotaciones, siguió moviendo su banquillo muy rápido más si cabe para reservar a sus jugadores y mantenerlos frescos para el miércoles, y no tardó en entrar en juego De Larrea, aunque el Valencia Basket salió de inicio con Badio, Reuvers, Jovic, Costello y Ojeleye, arrancando con un triple de este último y dejando buenas sensaciones, fiel a su condición de equipo que más triples anota y tercero en porcentaje de acierto. Un mate y otro triple consecutivo hicieron pensar que el partido tendría poca historia, recordando la exhibición de la primera vuelta en La Fonteta (120-94), con 67 puntos al descanso, récord histórico taronja en dos cuartos.

Sin embargo, el Covirán Granada, con cinco derrotas consecutivas y doce en sus últimos catorce partidos, no tardó en reaccionar. A pesar del 4 de 5 en triples del Valencia y una ventaja que llegó a ser de siete puntos, el empuje de Rubén Guerrero y las anotaciones de los interiores mantuvo a los locales en la pelea (17-16). Con un parcial de 15-6, los nazaríes lograron darle la vuelta al marcador, aunque Jean Montero cerró el primer cuarto con el 21-21.

Mejoría en el rebote

El Valencia Basket necesitaba mejorar en el rebote ofensivo y reducir las pérdidas (4 en el primer cuarto), que habían lastrado su juego en el inicio. Con una mayor solidez en estos aspectos, sumada a la eficacia en los tiros libres, los triples y una anotación bien repartida, los taronja tomaron el control del partido. Un parcial de 0-10 les permitió alcanzar su máxima ventaja hasta el momento (24-36), obligando a Pablo Pin a pedir tiempo muerto.

Bezhanishvili rompió casi seis minutos de sequía del Covirán Granada (26-38), pero los nazaríes seguían con muchas dificultades para anotar, acumulando hasta ocho pérdidas. Mientras tanto, Matt Costello se lucía con dos mates consecutivos, llevando al Valencia Basket a una ventaja de 18 puntos al descanso (26-44) y un contundente parcial de 5-23. El partido parecía encarrilado.

Exhibición y reacción

El Valencia Basket arrancó la segunda mitad con un triple de Costello (26-47, +21), lo que llevó a Pablo Pin a pedir un insólito tiempo muerto cuando aún no se había cumplido el primer minuto de juego. Sin embargo, la pausa no frenó a los taronja, y el propio Costello firmó un parcial de 9 puntos en solitario tras el descanso, sumando dos triples y un 2+1.

La diferencia siguió aumentando, primero hasta +24 con Reuvers (31-55) y luego hasta los +30 tras los triples de Badio y Montero (32-62). Parecía que el partido estaba sentenciado, pero el Covirán Granada reaccionó precisamente desde el tiro exterior. Ndiaye, Silverio (por partida doble) y Griffin recortaron distancias, reduciendo la brecha a 49-67 y obligando a Pedro Martínez a parar el partido a falta de un minuto.El Granada, con un 5 de 7 en triples en este cuarto, logró llevarse el parcial (26-23) y cerró el tercer periodo con una desventaja más manejable de 15 puntos (52-67).

edro Martínez pidió a los suyos paciencia, pero también que no se relajaran ante un Covirán Granada que aún veía una luz de esperanza. Sin embargo, dos triples seguidos de Ojeleye y Montero (59-80) obligaron a Pablo Pin a pedir tiempo muerto.

Lejos de una reacción local, De Larrea y Puerto anotaron con comodidad en la pintura (60-84), lo que llevó al técnico nazarí a detener de nuevo el partido a falta de cuatro minutos. Pero ya era demasiado tarde. El Valencia Basket mantuvo el control y amplió la diferencia hasta el 67-91 final (17-30 de parcial), con un notable 15/34 en triples, cinco de ellos de Ojeleye, que junto a Costello fue el más destacado del equipo, ambos con 18 puntos y 19 y 22 de valoración, respectivamente.

Con el menor desgaste a pesar de la maratón de partidos de esta semana, los taronja ponen ya la mirada en el decisivo partido de las semifinales de la Eurocup del próximo miércoles ante el Hapoel Tel Aviv, con el billete a la final en juego, en La Fonteta a partir de las 20:30 horas.

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