El factor Fonteta debe de entrar en juego más que nunca. El billete para la que sería la novena final europea del Valencia Basket se decide a 40 minutos en La Fonteta en un tercer encuentro de semifinales ante el potente Hapoel Tel Aviv, que pudo forzar el desempate imponiéndose en el anterior duelo.

Tras defender su pista en el primer partido de la serie por 91-82, los de Pedro Martínez no pudieron aprovechar su primera opción de clasificarse, pero en esta ocasión no quieren desaprovechar el hecho de volver a jugar en casa. Y todo en una noche para la que se ha preparado un ambiente especial con fuego en las presentaciones y un tifo para recibir la salida del equipo en el que será su partido número 266 en competiciones europeas.

Pedro Martínez espera contar con todos sus jugadores disponibles a excepción del lesionado de larga duración Ethan Happ, aunque Chris Jones (pierna izquierda) y Nate Sestina (cadera) no pudieron jugar el partido del pasado domingo en Granada por problemas físicos. En las gradas, los taronja tendrán el apoyo de los 7.500 abonados, mientras que los visitantes solo contarán con la presencia de 50 de sus seguidores ante la negativa del Valencia Basket a poner entradas a la venta tras los incidentes del pasado viernes en Bulgaria y para evitar que accedieran más aficionados rivales de los marcados por la normativa.

Choque decisivo

Por su parte, el Hapoel Tel Aviv tiene una oportunidad de meterse por primera vez en una final de competición europea (se quedó a las puertas en la Copa Korac en 1980 y 1988). Yam Madar y Johnathan Motley están demostrando en esta eliminatoria el motivo por el que son considerados como la mejor pareja de la competición aportando más de la mitad de la valoración del equipo en estas semifinales (en concreto el 51 %) aunque han encontrado el respaldo de otros jugadores de su amplia plantilla como Blakeney, Foster o Ginat para llegar a este partido decisivo y mantener abiertas las opciones de cumplir las altas aspiraciones que se marcaron al inicio del curso.

El brasileño Bruno Caboclo ya pudo disputar algo menos de cinco minutos en el segundo partido de la serie, el base Yam Madar se alineará pese a los problemas que arrastra en la rodilla y la duda es si Joe Ragland podrá participar tras perderse los dos primeros partidos de la eliminatoria por una lesión en la espalda.

El Valencia BC, por su parte, no quiere que el de hoy sea su último partido de competiciones europeas que se juega en este recinto. Y con ello, conseguir el billete para su novena final europea y, de paso, acercarse aún más a la Euroliga de la próxima temporada.

Una auténtica final

Pedro Martínez tiene ya todos los sentidos puestos en el decisivo partido de hoy. Ve a los jugadores concienciados de la importancia del duelo y espera que, lejos de los incidentes del partido de Bulgaria, se pueda disfrutar de una auténtica final en casa. Por esa importancia del partido, está convencido de que podrá contar con la totalidad de jugadores disponibles a excepción de Ethan Happ. «Todos los jugadores consideran que esto es una final. Los 13 jugadores profesionales están a disposición, mañana —por hoy— decidiremos quién es el descarte y contamos con todos», incluidos los tocados Chris Jones y Nate Sestina.

El técnico, además, ve el ambiente propicio para lograr el objetivo en otra noche que debe de pasar a la historia de La Fonteta. «Los jugadores están ilusionados, preocupados, vamos a competir, veo a los chicos bien, motivados, ilusionados, respetando muchísimo al rival, va a ser un partido muy igualado, pero hace falta también un puntito de suerte». Pese a ello, no cree que les vaya a pesar los nervios en el partido.

Después de dos partidos, pocos secretos quedan ya entre ambos equipos, por lo que Pedro Martínez cree que la clave puede estar más en el talento individual que en cuestiones tácticas, aunque ayuden a sorprender o contrarrestar las virtudes del rival. «Jugamos contra un muy buen equipo, ni ellos son imbatibles ni nosotros ganaremos seguro. Tienen a Motley, Madar, pero nosotros también tenemos muy buen equipo. Hay cosas que dependen de la calidad y del esfuerzo».

Sobre la opción de aprovechar el regreso de De Larrea para defender a Madar, Pedro quiso restarle presión al base taronja, que además está falto del ritmo de sus compañeros. «No hemos de poner toda la presión ni responsabilidad a un jugador, es un deporte de equipo». Del ambiente tras los incidentes en Bulgaria, destacó Pedro que «fue desagradable sí, pero no perdimos por eso, jugaron mejor y no queremos usar eso como excusa ni que nos sirva para explicar nada».