Un triunfo sin alardes que vale un playoff

Estuvo lejos de mostrar su mejor versión, pero el Valencia Basket se llevó un importante triunfo del Espai Fruita Barris Nord de Lleida (67-76). Los de Pedro Martínez sufrieron en ataque con poco acierto en el tiro (16/28 de 2 y 10/32 de 3) y hasta 14 pérdidas y concedieron 18 rebotes ofensivos al Hiopos Lleida. Pese a ello, el colchón que abrieron los taronja al inicio del tercer cuarto con una ventaja máxima de 16 puntos impidió que los locales tuvieran opciones reales de hacer peligrar la victoria visitante. Con Pierre Oriola como hombre más destacado, los catalanes llevaron a ponerse a 6 en el último minuto. Los más destacados en el bando valenciano fueron Brancou Badio y Jean Montero con 15 puntos y Matt Costello y Jaime Pradilla con 12 y 11 rebotes, respectivamente. Sin embargo, la mejor de las noticias fue el regreso a las pistas de Chris Jones tras su lesión. Este triunfo da continuidad al de la semana pasada contra el Unicaja y asegura matemáticamente el playoff a falta de seis jornadas.

Badio inauguró el marcador en la primera jugada, a lo que respondieron Oriol Paulí con dos triples consecutivos y el extaronja Oriola con un tiro a tablero. Fue un triple, de nuevo, del senegalés, la forma de romper el parcial de 8-0. Una nueva canasta de tres, esta vez de Jean Montero, empató la contienda. Se volvió a poner por delante el Lleida, pues a la segunda unidad le costó empezar a sumar, hasta que una magnífica jugada individual de Sergio de Larrea rompió la sequía. A partir de ahí, un continuo intercambio tanto de golpes como de errores. Los rebotes ofensivos de Brimah aportaban oxígeno a un ataque que no estaba teniendo su mejor arranque y los triples de Puerto y Sestina desde las esquinas pusieron por fin a los de Pedro Martínez por delante. Una alegría que duró los escasos segundos que tardó Walden en obrar un 2+1. En los últimos compases del primer cuarto se produjo la esperada reaparición de Chris Jones y dos tiros libres de Reuvers pusieron el definitivo 19-20.

Un robo de Walden a Montero y la posterior canasta inauguraron el segundo parcial. El dominicano se resarció inmediatamente al anotar desde debajo del aro tras un rebote largo de Chris Jones en su propio triple fallado. Volvió a poner por delante al Lleida Oriola pero un mate muy vistoso de Costello a una mano y el primer triple de Sestina brindaron una respuesta inmediata. Sin brillar en ataque, el paso adelante en la defensa permitió que un nuevo lanzamiento de tres, esta vez de Xabi López-Arostegui y desde lejos, supusiera la máxima ventaja taronja (23-30) y obligara a Gerard Encuentra a solicitar el primer tiempo muerto del partido tras el parcial de 0-8. Parecía haber surtido efecto, pues los suyos llegaron a ponerse a dos, ayudados también por las pérdidas del Valencia Basket, pero tuvo que volver a parar el partido en pleno calentón por el triple de un Ojeleye completamente liberado en la esquina. En esa dinámica de mejor actuación defensiva que ofensiva el encuentro llegó al ecuador con un marcador de 30-37.

El tercer cuarto empezó también empezó con pérdida. De hecho, dos consecutivas. Pero no fueron más que un espejismo de lo que venía a continuación: dos tiros libres de Jean Montero, un triple de Brancou Badio y una nueva canasta del dominicano tras robarle el balón a Oriola abrieron por primera vez una brecha importante (31-44). Lo paró lógicamente Gerard Encuentra, pero la bestia ya había despertado y sumó un nuevo triple de la mano de Badio para ponerse 16 arriba. El Lleida, que solo había cometido dos en la primera mitad, era quien empezaba a acumular pérdidas. Se animaban no obstante los catalanes con un triple de Hasbrouck y Brimah le taponó el intento de que la desventaja bajara de los diez puntos. Sin embargo, más espectacular fue el gorro posterior de Wiggins a López-Arostegui. Quien sí consiguió romper esa barrera psicológica fue Muric con un triple que ponía el 41-49. A partir de ahí, el pívot ghanés tuvo unos minutos brillantes con dos tiros libres, un nuevo tapón y dos alley oops consecutivos asistidos por De Larrea y Montero que mitigaron la reacción ilerdense. Un triple balsámico de Walden cerró el tercer cuarto con un 47-58 en el marcador. Los taronja habían tenido sus mejores minutos pero no habían sido capaces de consolidarlos y le quedaban muchas palabras por decir al Hiopos Lleida.

Con un triple de Muric arrancó el último periodo. Sumado a los últimos puntos del tercero era un parcial de 7-0 al que contestaron Pradilla con una canasta que subió al marcador por tapón ilegal y Costello con otro tiro bajo el aro. Los primeros puntos de Chris Jones llegaron en el mejor momento al cruzar la pista entera con el balón para resolver con una bandeja que ponía el 50-64 y forzaba el tiempo muerto de los locales. En la reanudación volvió a ser protagonista Costello para bien y para mal: primero con un tapón que acabó en su propia canasta para volver a +16 y después con una antideportiva sobre Luka Bozic, el jugador cedido por el Valencia Basket, que no había anotado todavía y sumó siete puntos consecutivos con los dos tiros libres, un triple y una canasta de dos tras robo. Se vio obligado a parar el partido Pedro Martínez de cara al sprint final del partido.

La primera posesión tras la interrupción se agotó sin un tiro taronja ante la buena defensa local, pero el décimo rebote de Pradilla y el posterior triple de Badio calmaron las aguas. Un 2+1 de Montero suponía el 59-71 y forzaba el tiempo muerto de los locales. Después de cuatro rebotes ofensivos en el mismo ataque conseguía el Lleida anotar y ponerse a diez puntos, justo antes de entrar en bonus con dos tiros libres convertidos por Oriola. El interior con pasado taronja conseguía, después, dos nuevos puntos que ponían el 65-71 a falta de un minuto después de mucho tiempo navegando a distancias mayores. Soñaron los locales hasta que Puerto ponía un triple desde la esquina que abrochaba el triunfo. Con un mate de Pradilla en la última acción, el encuentro llegó a su fin con un marcador de 67-76. No fue el mejor partido del Valencia Basket pero la victoria asegura matemáticamente su presencia en el playoff y mantiene intactas las opciones de aspirar al segundo puesto de la liga regular.