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La leyenda que Pasieguito quiso fichar para el Valencia CF

Iribar, el ‘embajador’ del Athletic, y Marcelino son los dos únicos supervivientes de aquella selección que ganó a la Unión Soviética en la histórica final del campeonato de Europa de 1964 en el Bernabéu

El Valencia CF tentó al cancerbero vasco con una oferta atractiva pero el guardameta optó por quedarse en Bilbao donde hizo su carrera

Iríbar en una foto tomada en San Mamés, el día que cumplió 82 años.

Iríbar en una foto tomada en San Mamés, el día que cumplió 82 años. / Foto: AC

Joan-Carles Martí

Joan-Carles Martí

José Ángel Iribar habla con frecuencia con Pepe Claramunt y siempre días antes que el Athletic venga a Mestalla. Si viaja con el equipo, hay paella segura. Son amigos desde que vestían de corto, pero mientras el vasco es una institución en San Mamés, al de Puçol hace tiempo que el Valencia le dio la espalda.

Cumplió 82 años el 1 de marzo, y ese sábado una representación de las categorías inferiores del club bilbaíno hicieron un pasillo al mito rojiblanco antes del partido de veteranos entre la Sociedad Deportiva San Ignacio y el Athletic. Claramunt cumple los 79 este 16 de julio. Veremos si el Valencia está a la altura.

Iribar empezó su carrera en el Basconia, el histórico equipo de Basauri, donde nació el apodo que lo convertiría en leyenda, porque cuando atrapaba un balón con los brazos estirados parecía un chopo, ‘txopo’ en vasco. Aquella temporada (1961-1962) no pasó desapercibida para el recordado secretario técnico del Valencia, Bernardino Pérez ‘Pasieguito’ que trató de cerrar su incorporación con una atractiva oferta económica, además de contarle la fácil adaptación de los jugadores vascos a la entidad valencianista, así como el clima benigno junto al Mediterráneo. Iribar desoyó la propuesta y decidió quedarse en casa y fichar por el Athletic, donde siempre quiso jugar. Defendió su portería 18 años.

Eurocopa del 64

«Los únicos que vivimos de aquella final en el Bernabéu somos Marcelino y yo», dice Iribar. Aquel gol del gallego Marcelino Martínez del 21 de junio de 1964 dio a España su primera Eurocopa, y fue durante años el mayor hito de la selección, porque además la derrotada era la Unión Soviética, la bestia negra del régimen franquista, que aprovechó para explotarlo como un triunfo contra el comunismo.

Aunque no jugó, hay otro superviviente de aquella final, el periodista valenciano Julián García Candau, el cronista que más partidos ha seguido a la Roja y que también intimó con Iribar durante sus años como indiscutible titular.

"Los únicos supervivientes de la Eurocopa del 64 somos Marcelino y yo"

José Ángel Iríbar

— Portero del Athletic de Bilbao y de la Selección Española de Fútbol

Después de tantos años, Iribar recuerda aquel partido, pero sobre todo a su ídolo de entonces, Lev Yashin, durante años considerado el mejor guardameta del mundo y que defendía la portería rival. Fue precisamente en aquel encuentro donde el Txopo tenía 21 años y el ruso 30, el vasco presentó su candidatura para sustituirle y pasó a ser considerado uno de los mejores futbolistas del mundo, y uno de los más respetados por sus compañeros y también por los aficionados de todos los estadios españoles.

Yashin, conocido popularmente como la ‘Araña negra’ por su equipación siempre de ese color, sigue siendo el único portero que conquistó el Balón de Oro. Iribar jugó siempre de azul oscuro en homenaje a Yashin, aunque como aquellos años el fútbol televisado era en blanco y negro, todos los aficionados de la época creían que el vasco también vestía de negro, pero como recuerda, entonces estaba prohibido porque el negro solo estaba permitido para los árbitros.

El motivo homenaje a Yashin

Yashin colgó los guantes en 1971 como el mejor portero de la historia, y siguió trabajando en el Dinamo de Moscú hasta que en 1986 sufrió la amputación de su pierna derecha. Cuatro años después, falleció, víctima de un cáncer de estómago.

La calidad humana de Iribar está contrastada entre todos sus compañeros de entonces, o entre los empleados del Athletic que lo conocen desde lustros, pero su visita a la tumba de su admirado Yashin fue toda una declaración de principios.

Iribar aprovechó la visita del Athletic a Moscú para un enfrentamiento con el Lokomotiv en competición europea en febrero de 2012 para acercarse en metro al cementerio de Vagankovskaya, buscar la tumba de Yashin -«sin saber donde estaba y con un frío polar»-, y dejar sobre la lápida un ramo de flores blancas y rojas, los colores del Athletic. «Fui en representación de todos los porteros», recuerda, todo un homenaje póstumo a su ídolo.

"Fui a la tumba de Yashin en representación de todos los porteros"

José Ángel Iríbar

— Portero del Athletic de Bilbao y de la Selección Española de Fútbol

«El fútbol es contacto»

Iribar respira fútbol, siempre vinculado al Athletic, su casa, y donde ejerce como su gran ‘embajador’. Continúa pasando por Lezama para disfrutar de la envidiada cantera rojiblanca, asiste a todos los actos instituciones que puede, va a San Mamés y todavía viaja con el equipo en algunos desplazamientos. Esa prudencia diplomática no le impide ser un poco crítico con el VAR, porque «el fútbol es un deporte de contacto», y en su opinión la teleasistencia arbitral paraliza mucho el juego.

Ese fútbol tecnológico está provocando el mayor número de penaltis de la historia. Sobre la pena máxima, Iribar explica que «es muy difícil para un penalti, pero es el gran momento del portero, sobre todo, cuando te juegas la importancia de un partido».

Sobre el presente solo apunta que «ahora muchos jugadores no son amigos, son un poco más individualista, pero nosotros éramos amigos fuera del campo, incluso nuestras mujeres tenían mucha amistad entre ellas».

Es difícil encontrar a alguien que no hable bien de Iribar, porque tiene amigos en todos los clubes. En el Valencia, además de Claramunt, y el recordado Juan Sol, rememora a Quino, el gaditano que fue el primer sindicalista de los futbolistas que impulsó la primera huelga de la Liga. «Los que estábamos arriba ganábamos bien, pero había jugadores con fichas muy bajas, por eso fue tan importante que se creará unas normas de contrato, porque he conocido mucha gente que después del fútbol ha sufrido».

"Es muy difícil parar un penalti pero es el gran momento de un portero"

José Ángel Iríbar

— Potero del Athletic de Bilbao y de la Selección Española de Fútbol

El fútbol solidario

La leyenda rojiblanca se acercó al aeropuerto de Bilbao el pasado 29 de enero, coincidiendo con los tres meses de la trágica riada, para despedir al avión fletado por el Athletic que transportaba más de 200 kilos de material deportivo a once de los clubes valencianos más afectados por la dana. Otro ejemplo más de la capacidad solidaria que puede generar el fútbol cuando prima más los valores que los negocios.

Ernesto Valverde, un entrenador añorado en Mestalla pese a paso fugaz, es el técnico que más veces ha dirigido al primer equipo rojiblanco en competición oficial, y aprovechó el cumpleaños de José Ángel Iribar para ser preciso, concreto y acertado en la sencilla definición respecto al Txopo: «Iribar es el Athletic».

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