Toni Cabot, Alicante

El que fuera presidente del Valencia, Francisco Roig, ultimó el pasado viernes la compra de un importante paquete de acciones del club alicantino a Enrique Ortiz y, a la espera de concretar la operación y reflejarla ante notario, la presencia de Roig en el consejo herculano se daba ayer prácticamente como hecha.

El acuerdo alcanzado entre las partes refleja la venta del cincuenta por cien de las acciones que actualmente tiene Enrique Ortiz en su poder. El empresario alicantino posee en la actualidad el 76 por ciento del accionariado tras la venta de un 20 por cien al actual presidente, Valentín Botella. Ante ello, Ortiz pactó trasladar a Roig la mitad de sus títulos con lo que se repartirán a partes iguales el porcentaje mayoritario -38 por ciento cada uno-, al tiempo que Botella conserva su 20 por ciento y los pequeños accionistas, el 4.

«Estamos muy cerca, más de lo que estábamos, pero soy de los que cree que los tratos son tratos y se cierran cuando se firman», aseguró Francisco Roig a este periódico. El empresario valenciano declinó hacer valoraciones sobre el proyecto herculano en tanto no se cierre la operación, aunque sí admitió que las negociaciones con Enrique Ortiz «van por el buen camino».

Ortiz y Roig se conocieron en el año 2000, durante un almuerzo que tuvo lugar en el restaurante Casa Pepa de Ondara. En esa época, el alicantino cumplía sus primeros meses como máximo accionista del Hércules, mientras que Roig pagaba sus errores en el Valencia con un «destierro deportivo» no deseado.

Ese encuentro propició que el Rico Pérez fuera el escenario elegido para que España jugará el partido internacional ante Liechtenstein, el 24 de marzo de 2001, dado que Roig hizo uso de su influencia en la Real Federación Española de Fútbol, donde desempeñaba el cargo de delegado del equipo nacional.

Sin dueño ni señor

Durante las conversaciones, Enrique Ortiz dejó claro en todo momento que su intención no pasaba por abandonar el club ni permitir que nadie tuviera un paquete mayoritario. No obstante, sí se habló de que el nuevo acompañante tendrá un papel importante en lo que se refiere a la gestión deportiva. Asimismo, el cambio del panorama accionarial no prevé mover muchos cargos en la cúpula directiva. De hecho, Valentín Botella seguirá siendo el presidente del club.

Francisco Roig, que podría ocupar una vicepresidencia, llegará acompañado al Hércules de su hijo Alfonso, que asumiría el cargo de consejero.

Reencuentro con Juanjo Rodri

El ex presidente del Valencia, Francisco Roig, coincidirá en su nueva etapa como directivo de un club de fútbol con Juanjo Rodri, actual director deportivo herculano. Roig y Rodri han protagonizado en los últimos años una historia de amor y odio. El técnico ocupó durante varios años un cargo de responsabilidad en el organigrama valencianista hasta que se desencandenó una crisis que acabó con sus huesos en la calle por decisión del entonces presidente.

Años después, ya con Roig fuera de la entidad de Mestalla, pero con peso específico en el accionariado, ambos volvieron a encontrarse para firmar la paz y, seguidamente, el director deportivo entró a formar parte del equipo creado por el empresario para regresar a la poltrona valenciana. Rodri ha sustituido a Javier Subirats.