J. J. Sanmartín, Cullera

El tenista David Ferrer sumó su segundo trofeo en dos días, lástima que el Torneo Bahía de los Naranjos 2006, celebrado ayer en las instalaciones del Club de Tenis de Cullera, se tratara de una exhibición ante su amigo Rafa Nadal y cuya recaudación fue destinada a la asociación Baladre de niños con síndrome de Down.

El partido, programado para dos tie breaks se prolongó a cinco para deleite de los cerca del millar de aficionados. El de Xàbia puede alardear de haber «derrotado» por 3-2 (6/10, 10/6, 13/15, 10/7 y 12/14) a un Nadal que lleva más de medio centenar de partidos sin perder en tierra batida. Ambos dieron muestra de cansancio. El valenciano después de haber conseguido el Torneo de Stuttgart tras más de cinco horas y de haber llegado el lunes a las 6 de la mañana a Valencia. Y el de Manacor que sigue convaleciente de su lesión de muñeca y que ayer hizo acto de aparición tras perder ante Roger Federer en la final de Wimbledon. Aun así, se pudieron ver puntos largos, desde el fondo de la pista que arrancaron en más de una ocasión la ovación de la grada. Tampoco faltó el «enfado» de Ferrer ante el juez de silla al reclamar un punto.

La exhibición también sirvió para homenajear al entrenador de David Ferrer, Javier Piles, que recibió una placa de manos de su alumno más aventajado. Además, también hubo tiempo para que los más pequeños disfrutaran con sus héroes deportivos y pelotearan varios minutos con ellos ante la atenta mirada de sus padres.

A la conclusión de la entrega de los trofeos, el de Xàbia tuvo palabras de agradecimiento «para toda la gente que ha venido hasta aquí». También Nadal se mostró contento «porque lo importante era que la gente disfrutara y así lo han hecho». David Ferrer se tomará unos días de asueto mientras prepara la vuelta a las pistas en el US Open, mientras que Rafa Nadal partirá dentro de dos semanas hacia Estados Unidos para disputar el Torneo de Toronto en vistas para el gran slam americano.