A. Barbeta, Valencia

El viento volvió a fallar. Hoy, todo hace indicar que por fin la flota competirá ya que, al subir las temperaturas la tierra se calienta y el aire sube por lo que el aire fresco llega del mar y la intensidad del viento aumenta. Pero, de momento, son sólo previsiones.

Las dos regatas que se debían haber disputado ayer se realizaran el lunes ya que, según la organización, el calendario no se modifica, sólo se traslada. Así, el Desafío se medirá hoy, a primera hora, al temible Emirates New Zealand y acto seguido al China Team , en ambos casos en el campo de regatas de la Malva-rosa. El enfrentamiento más atractivo, sin embargo, es el que protagonizaran Luna Rossa y BMW-Oracle, dos de los equipos que por potencial y presupuesto están obligados a clasificarse para las semifinales de la Copa.

Horas y horas de espera

Las previsiones no eran optimistas, pero las posibilidades de que el viento alcanzara los diez nudos existían. A las doce del mediodía los equipos salieron al mar. Y ahí empezaron a sospechar que podía haber aplazamiento. A las 14.05, hora prevista para la primera señal de aviso, el viento no soplaba con la fuerza suficiente -tres nudos de intensidad cuando el mínimo para poder regatear es de siete-. Al igual que el lunes, el Comité de Regatas, los equipos y los barcos de espectadores esperaron la llegada del viento, hasta que pasadas las cinco de la tarde, el Comité de Regatas decidió cancelar la jornada.

Los equipos, hartos de esperar la llegada de Eolo, regresaron decepcionados al puerto. El viento, por segundo día, dió al traste con toda la planificación deportiva. Ya no habrá días de reserva -inicialmente eran viernes y lunes-, así que a partir de ahora no habrá descanso y, si se vuelve a aplazar una regata, empezarán los problemas ya que las reglas obligan a que se disputen todos los enfrentamientos.