Tile of Spain busca en la sostenibilidad un valor añadido de sus productos frente a los de sus competidores más directos, especialmente los de economías emergentes como China, Brasil, Vietnam o India. Pero, ahora, la cerámica española no solo debe plantar cara al resto de fabricantes de baldosas cerámicas, sino también a los de los recubrimientos industriales sustitutivos, como la madera o la moqueta, pero especialmente los vinilos y otro tipo de plásticos.

El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) ha desarrollado para el sector azulejero español y por petición de Ascer, la Declaración Ambiental de Producto (DAP) sectorial, registrada bajo el sistema GlobalEPD de Aenor. Se trata de la etiqueta ecológica para la baldosa cerámica española que permite evaluar el ciclo de vida de los productos y su impacto sobre el medio ambiente. «La cerámica española exporta el 75 % de sus ventas anuales, por lo que es muy importante que esta declaración sea un distintivo reconocido internacionalmente, permitiendo realizar comparaciones entre los diferentes países productores», indican fuentes de Ascer.

En este sentido, desde la industria cerámica española, y en estrecha colaboración con el sector italiano, se está aprovechando de la mala imagen que el material plástico tiene por la contaminación de los mares, principalmente; para recordar que los azulejos nacen de la naturaleza y son reciclables. La campaña publicitaria, que se desarrolla a través de breves mensajes de vídeo a través de las redes sociales de ambas patronales y en 5 idiomas distintos; lleva por título La cerámica, una elección segura. El objetivo de esta iniciativa es divulgar que la cerámica, al margen de sus reconocidos valores estéticos y decorativos, «es un material seguro y completamente reciclable». Y también se hace especial hincapie en resaltar que es «higiénica, hipoalergénica, inodora, no libera sustancias nocivas, no se quema, es resistente, se puede colocar en cualquier espacio, es fácil de mantener y dura mucho tiempo».

«La industria española ha realizado grandes esfuerzos e inversiones para conseguir reducir sus emisiones en la producción, reducir el consumo de agua y de recursos, promoviendo la economía circular, y ser más eficiente energéticamente. Para ello, en los últimos años se ha innovado y se ha invertido intensamente en los procesos de producción para optimizar el proceso de cocción de las baldosas; introducir residuos en sustitución de materia prima virgen; se ha utilizado la tecnología de la cogeneración para aprovechar la eficiencia de generar a la vez calor y electricidad, que posteriormente se utilizan en las fábricas; y se está empezando a contar con fuentes renovables para determinadas partes de la producción»,explican fuentes de Ascer.

Desde la patronal azulejera se subraya de manera muy especial que, por su naturaleza, el sector productor de pavimentos y revestimientos cerámicos «puede valorizar casi el 100 % de los residuos generados en su proceso productivo, y esta gestión eficiente le permite además ser un sector que no genera ningún tipo de aguas residuales, lo que se conoce como vertido cero. Gracias a este esfuerzo de investigación y en inversión, el sector azulejero español logra reciclar internamente hasta 1,2 millones de toneladas de residuos al año, reduciendo así la necesidad de materias primas, y favoreciendo por tanto una economía circular».

Por otro lado, la apuesta de la I+D en sostenibilidad no se queda solo en los procesos sino también en los propios productos, de hecho, un gran número de empresas azulejeras ofrecen productos versátiles que van más allá de la mera decoración y dan respuesta necesidades constructivas que aportan sostenibilidad a la edificación.

Conducción térmica

Desde Ascer también se destaca que la capacidad de conducción térmica de la cerámica se está aprovechando para la instalación de sistemas de calefacción radiante que reducen el coste energético en la climatización del hogar gracias a la inercia térmica del material. También se subraya que «las características de la cerámica permiten mejorar el rendimiento de fachadas ventiladas, gracias a su capacidad para aislar del agua y de la temperatura exterior, facilitando el ahorro energético. Además, los nuevos sistemas de anclaje y sus múltiples posibilidades decorativas, mediante colores, acabados y formatos; hacen que las fachadas ventiladas cerámicas sean una solución muy utilizada en la edificación sostenible».

Para su uso sobre las fachadas de nuevas construcciones ya se están comercializando en España láminas cerámicas capaces de descontaminar el aire de las ciudades de partículas perjudiciales de óxido nitrógeno e incluso se han desarrollado superficies autolimpiables con cerámica.