La veterana empresa Azuliber presentó en la pasada edición de Cevisama un catálogo de novedades en el que destaca de manera especial su gran variedad de formatos y acabados. Una gama de propuestas en la que se pueden encontrar series de metalizados, de barro cocido y una amplio abanico de maderas cerámicas, sin olvidar las recreaciones de las más diversas piedras. Unas colecciones que son el resultado «de nuestra decisión de escuchar a nuestros clientes para saber lo que necesitan y, así, ofrecerles un gran producto», subrayan fuentes de la empresa, que puntualizan que Azuliber «es sinónimo de calidad y buen hacer».
La pasada edición de Cevisama sirvió para consolidar el crecimiento, tanto cualitativo como cuantitativo, que Azuliber inició con la llegada del nuevo siglo. La firma, que se puso en marcha en 1972 para fabricar bizcocho cerámico, consiguió su tercer Alfa de Oro, el premio más importante que se concede en el sector cerámico español y que cada año entrega la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio (SECV) a los productos más innovadores que se presentan en Feria Valencia. El galardón lo obtuvo por el proyecto Klusss, realizado en colaboración con las firmas Bestile y Neos Additives, y que aporta una nueva cualidad para las baldosas cerámicas: actúa como una moqueta a la hora de amortiguar el ruido.
En este sentido, hay que recordar que los dos anteriores galardones de la SECV también los obtuvo Azuliber por proyectos realizados conjuntamente con Bestile y Neos Additives: en 2008 por la pasta Ecoker que permite aumentar la producción cerámica al rebajar el tiempo de cocción lo que también reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 15 %; y en 2015 por el desarrollo de esmaltes permeables al vapor aplicables sobre soportes cerámicos de baja densidad que permite, por ejemplo, el uso de la cerámica para revestir techos.
En el plano empresarial, hay que subrayar que la veterana firma de l'Alcora sigue ganando tamaño y volumen de producción. Ahora lo ha hecho, tal y como se anuncio de manera oficial durante la feria valenciana, mediante la adquisición de Cerámicas Myr, otra firma histórica del clúster cerámico castellonense. De este modo, y según han anunciado desde la compañía se consigue un doble objetivo: «Conseguir un crecimiento productivo para ser más competitivos y completar la gama de productos que produce la firma». En este sentido, las mismas fuentes también reconocen que Myr cuentan «con unas instalaciones óptimas que permitirán futuras ampliaciones de su capacidad productiva».
