Las ventas de Esmalglass-Itaca y Fritta sumaron 460 millones de euros y, además, se mejoró un punto el Ebitda, según anunciaron los ceos del grupo empresarial, Antonio Blasco y Vicente Bagán, quienes recordaron que la reducción del negocio se debe no solo a la caída de la producción azulejera a nivel mundial -en España ha llegado al 5 %- , sino a otras muchas cuestiones: «En la actualidad se usa más la pasta blanca y porcelánica que la roja, que requiere una mayor cantidad de esmaltes», subrayan.
Otro factor que, según Blasco y Bagán, también ha influido en la bajada de la facturación del macro grupo esmaltero ha sido la reducción del precio del óxido de cobalto con respecto a las tarifas de 2018 «y que hemos tenido que reflejar en el precio final de nuestros productos».
El objetivo de la empresa para el actual ejercicio es «mantener la facturación» de 2019. «El año ha empezado bien pero, al igual que el año pasado, cuesta mucho predecir qué va a pasar en el corto plazo» y puntualiza que, en la actualidad, «no hay mucha más luz que entonces». En este sentido señala que temas como el Brexit, la crisis en China por el coronavirus; o el conflicto entre Estados Unidos e Irán, pese a los que fijó las expectativas en «cumplir objetivos» y «mantener la facturación».
En estas previsiones todavía no se contemplan los efectos que puede provocar la integración definitiva y oficial de la división cerámica de Ferro, que fue adquirida el pasado mes de diciembre, al conglomerado de Esmalglass-Itaca y Fritta, situación que duplicará su tamaño y lo convertirá en el líder indiscutible del sector a nivel mundial. En este sentido, hay que subrayar que el cierre de la transacción está todavía sujeta a aprobaciones regulatorias y al cumplimiento o renuncia de otras condiciones de cierre habituales.
Hay que recordar que la citada adquisición tuvo un coste de 460 millones de dólares (en torno a los 425 millones de euros) y que desde la empresa se resaltó que entre los grupos Emalglass-Itaca y Fritta «existe una complementariedad estratégica entre ambos negocios».
Por ello, Lone Star tiene previsto, según se anunció desde la firma, «mantener dos negocios separados y diferenciados, al considerar que es la mejor manera de que cada empresa refleje sus puntos fuertes complementarios y siga compitiendo de la forma más eficaz para ofrecer productos y servicios a sus cliente». Cabe recordar que Esmalglass-Itaca ha sido capaz de integrar exitosamente tres actores importantes para el sector a nivel mundial: Esmalglass adquirió Itaca en 2002 y posteriormente Fritta en 2015.
Negocios complementarios
El grupo Esmalglass-Itaca se puso en marcha en 1978 en Vila-real, cuando se constituyó Esmalglass para fabricar y comercializar fritas, esmaltes y colores cerámicos. Paralelamente, Itaca inició su actividad en 1989 en La Pobla Tornesa, dedicándose a la fabricación y comercialización de colorantes cerámicos. En 1999 Esmalglass e Itaca decidieron unir sus caminos, conformando el grupo Esmalglass-Itaca Grupo, líder en tecnología, productos, asistencia técnica y diseño. El grupo adquirió Fritta en enero de 2015. Actualmente, está consolidado en los principales mercados mundiales de la cerámica posicionándose entre las tres primeras compañías del mundo en su sector.
