Las exportaciones azulejeras españolas registraron el pasado mes de mayo una caída del 21 % con respecto al mismo mes de 2019, y suman ya un descenso del 3,4 % en los cinco primeros meses del año. La parálisis impuesta por la covid-19 pasa factura a la industria cerámica española y afecta a la práctica totalidad de mercados objetivos de Tile of Spain.
Los dos principales clientes de los azulejos españoles, Francia y Estados Unidos, registraron espectaculares descensos de sus compras de pavimentos y revestimientos cerámicos españoles el pasado mes de mayo: un 33,1 % y un 33,3 %, respectivamente. Un mes en el que entre los 15 primeros destinos de la cerámica española solo se salvan los mercados árabes: Arabia Saudita crece un 10,9 % y los Emiratos Árabes Unidos aumentó su demanda un 13,8 %. Por el contrario, se registra descensos tan traumáticos como el 60,4 % de Rusia o el 56,1 % del Reino Unido.
Las ventas internacionales del sector azulejero español durante el pasado mes de mayo ascendieron a 186,17 millones de euros, de los que 178,30 fueron facturados en la Comunitat Valenciana y, de ellos, 171,21 millones de euros corresponden a la industria castellonense. En lo que corresponde a los cinco primeros meses de 2020, las exportaciones sumaron 1.065 millones de euros de los que 1.021 millones de euros corresponden a las ventas regionales y de los que 980 millones de euros fueron facturados en el distrito cerámico castellonense.
En lo que se refiere al balance entre enero y mayo todavía da crecimientos positivos para Estados Unidos, que se mantiene como primer cliente de Tile of Spain con un crecimiento del 4,2 %, pero Francia, en segunda posición, refleja una caída de la demanda del 20,2 %, un dato que preocupa mucho al sector porque, durante los últimos años, el país galo había encabezado el ranking de los mayores consumidores de cerámica española con incrementos constantes y muy importantes.
Con respecto a la demanda nacional todavía no hay datos, pero desde Ascer se reclama que de manera urgente el Gobierno de España «ponga en marcha un plan de choque para la activación de la demanda que impulse la actividad económica, la confianza y el consumo. Cada día que pasa sin tomar medidas de estímulo de la economía, significa un deterioro del tejido productivo y económico y una destrucción del empleo de calidad y de largo plazo».
Medidas de activación
Las medidas de activación de la demanda, que el sector ha trasladado al Gobierno pasan, según fuentes de la patronal, «por una rebaja de la presión fiscal al consumo, ayudas directas para la actividad de construcción tanto de obra nueva como de reforma y un plan de construcción de obra pública que sirva de estímulo a la actividad».
En el balance de las exportaciones españolas de cerámica también influyen las barreras arancelarias que imponen diversos países por lo que la federación europea de fabricantes de cerámica, Cerame-Unie, de la que la española Ascer forma parte, «celebra» que la Comisión Europea haya activado la herramienta europea Trade Barriers Regulation (TBR) «para denunciar las prácticas comerciales desleales impuestas por el reino de Arabia Saudita a las importaciones de cerámica, que están socavando el acceso al mercado saudita para las empresas de baldosas cerámicas europeas», se indica en un comunicado.
De esta manera, la industria cerámica europea denuncia los obstáculos al comercio que implica la exigencia de Arabia Saudita de la marca de calidad SASO Quality Mark- QM para el producto cerámico que entre su mercado.
Quince millones al mes
En este sentido se subraya que desde septiembre de 2019, fecha en la que se puso en marcha la exigencia de dicha certificación, «el acceso de los exportadores europeos de cerámica al mercado saudita se ha visto comprometido causando unas pérdidas mensuales medias de aproximadamente 15 millones de euros, siendo en muchos casos pymes».
El presidente de Cerame-Unie, Alain Delcourt destaca la importancia de la decisión de la Comisión Europea de lanzar el procedimiento de investigación, dado que «refuerza su compromiso para salvaguardar el libre comercio, garantizar que las pymes europeas se beneficien plenamente del comercio internacional, así como continuar fortaleciendo los instrumentos de política comercial, particularmente necesarios en tiempos de creciente proteccionismo y crisis económica mundial».
