El presidente de la Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC), Juan José Montoro, pide a la Administración que «apoye y potencie» la Formación Profesional y recordó que el sector cerámico castellonense necesita una serie de perfiles profesionales que no se obtienen en la Universidad.
«Las empresas del clúster cerámico necesitan cubrir numerosos puestos de trabajo con perfiles técnicos en distintas categorías y ramas, pero adaptados a los tiempos actuales, como pueden ser informáticos, mecatrónicos, electricistas, mecánicos… y, ahora mismo, no hay suficientes, por lo que tenemos que buscarlos en otros sectores», explica Montoro, quien apunta como una posible solución «diseñar una serie de medidas y acciones que permitan mostrar a las nuevas generaciones de estudiantes, y también a sus familiares. que la Formación Profesional es un camino muy válido a nivel profesional e, incluso, para entrar después en la universidad si lo que creyesen oportuno».
Juan José Montoro realizó estas declaraciones durante la presentación del III Premio ATC Impulsa, que tuvo lugar la pasada semana en la sede de la patronal azulejera Ascer, y en la que se contó con la participación de la directora del Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas de la Comunidad Valenciana (Iseacv), Inmaculada Sánchez; y de la directora general de Internacionalización y directora adjunta de Ivace-Internacionalización, María Dolores Parra. Ambas coincidieron a la hora de agradecer y poner en valor «el gran trabajo que realiza ATC, desde su fundación hace 45 años, a favor de la formación de los profesionales de un sector imprescindible en la economía autonómica y nacional». Al acto también asistieron representantes de la Diputación de Castelló, de los ayuntamientos del clúster azulejero y de los centros educativos de la provincia de Castelló.
«El Premio ATC Impulsa quiere potenciar y reconocer el esfuerzo formativo de las nuevas generaciones y, sobre todo, su gran afán innovador», según explicó el presidente de ATC, quien matizó que el objetivo final del certamen es «premiar los trabajos más innovadores que han realizado al finalizar sus estudios y prácticas académicas». Está dividido en cinco categorías, que agrupa los distintos estudios superiores, ciclos formativos y grados relacionadas con la cerámica; y los ganadores de cada una de ellas recibirán un premio en metálico de 1.000 euros. La entrega oficial de los premios tendrá lugar el próximo 18 de noviembre como parte del programa del XVI Congreso Internacional del Técnico Cerámico.
«Estamos muy satisfechos de los resultados obtenidos en las dos primeras ediciones del Premio ATC Impulsa», aseguró Montoro, quien puntualizó que, «sin falsas modestias, creo que nos han ayudado a estrechar los lazos de comunicación entre la formación y la industria, así como a espolear la creatividad y los valores aprendidos entre nuestros jóvenes para, de esta manera, facilitar la incorporación al mercado laboral de los nuevos técnicos cerámicos y, por extensión, que el clúster cerámico continúe siendo reconocido como líder a nivel mundial».
