Cersaie se acerca y la industria azulejera española está preparada para desembarcar en una feria que ahora mismo se ha convertido en el mayor, y casi único, gran escaparate internacional para el sector, por lo que todas las miradas volverán a estar puestas allí. La cita es casi una prueba de fuego para el ‘Tile of Spain’ por dos motivos. De un lado, Cersaie debe ser el acicate que asegure las ventas al exterior en los próximos meses, en un contexto internacional que, si bien funciona a día de hoy muy bien, a nadie se le escapa que es complicado. Del otro, la propia situación interna del sector y de España, también ahora extremadamente compleja, por un aumento de los costes que siguen disparados y estrangulando la cuenta de resultados de las compañías.
A pesar de este escenario, las empresas cerámicas castellonenses preparan una puesta de largo por todo lo alto. A día de hoy, con una Cevisama que no tiene programado su regreso al calendario hasta el 27 de febrero de 2023, por los problemas derivados de la pandemia de Covid, Cersiae es la única feria internacional en la que dejar patente que el sector sigue adelante y muy vivo. Si el certamen italiano ya era importante por el volumen global de visitantes y el grueso de los participantes internacionales, el mayor de cuantos eventos cerámicos tienen lugar, este año va a tener muy fácil batir sus propios cifras y coronarse con mayúsculas.
Hay que recordar que Cersaie 2021, la primera edición que se celebró tras el año en blanco de 2020 por la pandemia, registró 62.943 visitantes durante sus cinco días de duración, unas cifras que quedaron muy lejos de la edición inmediatamente anterior, la de 2019, cuando los visitantes fueron hasta un 56% más. Por eso, con la ya casi plena normalidad recuperada, y con las restricciones por el Covid casi extinguidas, Confindustria Ceramica, la patronal cerámica italiana encargada de la organización de la muestra, está convencida de que se rebasarán sobradamente.
Por eso no es de extrañar que el recinto ya haya colgado el cartel de completo, con un total de 621 empresas de todo el mundo acreditadas, siendo la delegación española la segunda más numerosa, con 137 firmas, solo superada por el país anfitrión, que aporta 384. El resto hasta completar el catálogo proceden de otros 24 países, caso de Brasil, China, Portugal, Turquía o India.
La industria cerámica castellonense llegará a Cersaie, que tendrá lugar del 26 al 30 de septiembre en el recinto ferial de Bologna, con buenas cifras de ventas, por lo menos en cuanto a facturación se refiere. Los datos estadísticos de exportaciones de España a Italia facilitados por la patronal azulejera Ascer a Levante-EMV hablan de un aumento de los ingresos del 34 % al cierre del año 2021 con respecto al 2020, gracias a los 137,7 millones de euros facturados.
Unos pedidos que contrastan con los 90,7 millones de euros que se generaron por las operaciones cerradas en el año 2016. De este modo, Italia sigue emplazada en el top five de los mejores clientes para las azulejeras de Castellón. La evolución tampoco está siendo nada mala en este 2022. Los datos del Instituto del Comercio Exterior revelan que entre enero y mayo se han cerrado acuerdos comerciales con Italia valorados en 77,28 millones de euros, lo que se traducen en un 35,5 % más que en el mismo periodo de 2021, por lo que, de no quebrarse la tendencia, el ejercicio se cerrará superando ampliamente los registros del pasado 2021.
Tampoco son nada malos, a primera vista, los datos globales de exportaciones. Siguiendo con las estadísticas del Icex, las empresas fabricantes de pavimentos y revestimientos cerámicos vendieron internacionalmente productos por valor de 1.843 millones de euros en los cinco primeros meses de 2022, un 26,5 % más que en el mismo periodo de 2021.
