Las patronales Ascer y Anffecc, que agrupan respectivamente a la empresas azulejeras y a las productoras de fritas y esmaltes, reclaman un aumento de las ayudas por parte del gobierno para sectores gasintensivos, como es el caso del cerámico.
La Comisión Europea ha modificado y prorrogado el Marco Temporal relativo a las medidas de ayudas estatales destinadas a respaldar la economía tras la agresión contra Ucrania por parte de Rusia. Una modificación que, según se resalta desde ambas patronales, «se permite a los estados miembros ampliar el horizonte temporal de las ayudas hasta diciembre de 2023 y ampliar la cuantía con la que apoyar a sus industrias y empresas».
La industria cerámica europea, por su condición de sector intensivo en energía, está viéndose muy afectada por la crisis energética y los elevados costes del gas, por lo que es susceptibles de ser apoyada por los respectivos gobiernos con hasta 150 millones de euros por empresa, ampliándose considerablemente el tope máximo de ayuda permitido inicialmente de hasta 50 millones de euros. También la Comisión Europea ha modificado las premisas que deben cumplir las empresas para ser beneficiarias de estas ayudas extraordinarias de modo que más industrias puedan beneficiarse de las ayudas.
«Vemos como la Comisión Europea ha entendido que es prioritario y necesario que los Estados Miembros apoyen con más ambición a sus industrias, ampliando el marco temporal y reduciendo las premisas exigidas, mientras que nuestro gobierno sigue sin aportar nuevas líneas de ayudas», apunta el secretario general de Ascer, Alberto Echavarría.
Los gobiernos europeos tienen ahora mayor margen para apoyar a sus empresas, «esto va a hacer que los países que ya lo estén haciendo lo hagan con más intensidad mientras que los que no se queden más atrás aun como el caso de España», ha manifestado Alberto Echavarría, secretario general de Ascer. «Corremos el riesgo de quedarnos a la cola de Europa, de que nuestros productos sean cada vez menos competitivos. Es imperante que el Gobierno de España, el único responsable, dé las ayudas oportunas a los sectores más afectados por esta situación», ha añadido.
Por su parte, el secretario general de Anffecc, Manuel Breva, afirma que, por el momento, «no ha habido ningún movimiento por parte del gobierno central indicando que vayan a incrementarse las ayudas, tal y como permite Europa». Esto puede suponer un mayor lastre para la competitividad de las empresas españolas pues, según indica, «en otros países europeos, como Italia, las ayudas eran ya muy superiores, y si en ellos aplican esta normativa lo serán aún más, por lo que la brecha con respecto a nuestros competidores tanto europeos como internacionales será aún mayor».
Crédito
De hecho, el Gobierno italiano sufraga mediante un crédito fiscal hasta el 40% de la diferencia de precio del gas con respecto a 2019, y otros países también están anunciando nuevas medidas para empresas que, de momento, en España están lejos de aplicarse. De hecho, Alemania también ha anunciado nuevas medidas para reducir el coste del gas para las grandes empresas industriales, subvencionando el precio de la energía tanto a la generación de calor en la producción, como para el uso del gas como materia prima para la producción de bienes químicos y no químicos Esta situación, según se entiende desde el clúster cerámico de Castelló, «está dotando de una notable ventaja competitiva respecto al azulejo español».
Por ello, el secretario general de Anffecc declara: «Industrias gasintensivas como las de fritas, esmaltes y colores cerámicos no podemos permitirnos producir con el actual coste del gas. No tenemos de momento una fuente de energía alternativa y llevamos muchos meses soportando unos precios del gas exorbitados, que están mermando fuertemente nuestra cuenta de resultados. Si esta situación se prorroga, es una invitación a que la industria salga de Europa».
Producir
Y es que, para sectores como el de fritas, esmaltes y colores cerámicos, fuertemente internacionalizados, producir más fuera de España es muy sencillo. «Nuestras empresas cuentan con plantas productivas por todo el mundo, pero siempre se ha velado por mantener la I+D+i y la producción en España», indica Breva.
