El presidente de la patronal de grandes constructoras Seopan, Julián Núñez, cargaba esta semana contra el Gobierno de Pedro Sánchez, del que forma parte el ministro valenciano José Luis Ábalos (Fomento), por levantar el peaje y anunciar el rescate de las autopistas españolas cuando termine la concesión administrativa. Es el caso de la AP7, que ocurrirá diciembre de 2019. El dirigente empresarial sostiene que esa decisión va contra lo que hace Europa, donde sólo el 18% de las autopistas españolas son de pago frente al 100% de muchos países de la UE. No parece, pues, que el sector del transporte que opera en el recinto del Grao, donde entran y salen cada día alrededor de 5.000 camiones, como tampoco la Generalitat -que incluso pide la gratuidad de la V-10 y la V-13 durante las obras en la autopista de Abertis-, estarán muy contentos con la propuesta del dirigente de Seopan de que una compañía siga haciendo caja en la AP7 que tanto utilizan los vehículos pesados que operan en el Puerto de València.
El modelo europeo que el presidente de Seopan defiende para España es que la red de autovías se financie íntegramente con la tarificación, de forma que el dinero público que se destina a su mantenimiento pueda emplearse en otros gastos sociales. Apuntó que el auge del turismo produce que «cada año tenemos 13 millones de turistas que vienen en coche y utilizan nuestras carreteras sin pagar». Las autopistas de peaje, añadió, aportan al año mil millones de euros en retorno fiscal y ahorro de gastos de conservación «sin costarles nada a los ciudadanos».
También advirtió Núñez en su intervención en un seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que el Corredor Mediterráneo para el ferrocarril de mercancías, que considera estratégico para el comercio exterior de puertos como el de Valencia o el de Barcelona, servirá de poco si no va acompasado en el tiempo con la mejora de los enlaces de las vías del tren con las terminales. En ese sentido, Barcelona ha tomado la delantera a València. El máximo mandatario de Seopan lamentó que el tren tan solo represente un 4 % de cuota de mercado en el transporte de mercancías en España. Y comentó que los megacamiones, esos gigantes sobre ruedas de 25 metros de longitud y capaces de cargar unas 40 toneladas de peso (ahorraron un 30% en costes logísticos al sector), han tomado la delantera al tren tras la reciente autorización de Tráfico para que puedan circular por las carreteras españolas.
Paralelamente a la defensa cerrada que empresarios y gestores portuarios realizan sobre el Corredor Mediterráneo, también surgen muchas dudas sobre la futura eficiencia de esta infraestructura, de la que el anterior Gobierno del PP mantenía su previsión de que en el horizonte de 2023 esté lista, una infraestructura para la que ya se han ejecutado 14.000 millones de euros de la inversión total de 23.000 millones que supondrá. Asimismo, se prevé que las obras de este eje en el conjunto europeo, que discurre desde España hasta Hungría, terminen en 2030. Para entonces ya habrá también miles de megacamiones circulando por la carreteras del Viejo Continente.
