El presidente de la APV trasladó ayer el consejo el malestar de la Autoridad Portuaria con el Gobierno por la discriminación que sufren en los peajes los barcos metaneros de gas natural licuado (GNL) que «se desvían de Sagunt hacia otros recintos como Barcelona o Bilbao» por los mayores costes que soporta el emplazamiento del Camp de Morvedre, donde está ubicada la planta regasificadora de Saggas, en comparación con otros recintos. En ese sentido, Martínez ha esgrimido la reciente resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que insta a modificar la «obsoleta» regulación de las plantas regasificadoras, «que necesitan mejorar su funcionamiento y competitividad», apunta el regulador. España es el mayor importador de GNL de Europa (34 %) y el país con más plantas, con un total de siete. Sin embargo, el 47 % de las transacciones en 2017 se concentró en Barcelona, mientras que el resto tienen muy poca actividad. Competencia observa que el sistema tarifario vigente lleva a que descargar gas en una planta como la de Sagunt -que puede estar varios meses sin actividad- puede llegar a ser un 50 % más caro que hacerlo en Barcelona.