En los últimos días se ha publicado en la prensa la postura frente a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del alcalde pedáneo de la Punta, Ignasi Vázquez, así como una nota difundida por Valencia en Comú. En ambos casos se hacen propuestas para revertir la ZAL y limitar el crecimiento del Puerto de València. Desde el respeto a cualquier opinión en el marco de los principios éticos -y estas los cumplen- me permito criticar estos planteamientos. Para fundamentar mi crítica es necesario recordar dos cuestiones básicas. La primera es que el Puerto de València y, por extensión todo el sector logístico de la Comunitat Valenciana, no son solo un fin en sí mismos sino un medio imprescindible para la competitividad de la economía valenciana. La segunda es que, además de ser una herramienta competitiva de primer nivel, son una fuente generadora de riqueza y empleo (más de 38.000 puestos de trabajo, 2.500 millones de euros de valor añadido bruto y 180 millones de euros en impuestos al año).
Partiendo de estas dos realidades, mi crítica a los comunicados arriba comentadas es que no hay una propuesta alternativa. Si revertimos la ZAL o capitidisminuimos el recinto del Grao ¿cuál es la propuesta para generar 38.000 puestos de trabajo? ¿Nuevas actividades industriales? ¿Cuáles? ¿Turismo de ocio, cultural? ¿Con que proyecto? ¿Superficies comerciales y de ocio? Eso ya sabemos que tampoco. Creo que no hay propuestas porque no las tienen y eso me lleva a calificar estas notas de pura demagogia preelectoral.
La política de gobierno es praxis y así lo demostró el pasado mes de diciembre el Alcalde de Sagunt, Quico Fernández, en su almuerzo-coloquio con el Propeller (lean el artículo que el alcalde publicó en esta misma sección hace dos semanas). Quico tiene muy claro que la logística puede acabar con el paro en su comarca, ofreciendo empleos de calidad, en un sector cada vez más tecnológico y poco agresivo con el entorno si se cuidan los sistemas de transporte hacia fórmulas de energía limpia.
La situación política en Cataluña es una gran oportunidad para la Comunitat Valenciana que no podemos dejar pasar. Tenemos el comercio exterior de nuestras empresas, la capacidad logística, las infraestructuras (todavía no están todas) y unos recursos humanos muy cualificados. Lo único que nos falta es mirar el mapa para ver que no se trata de València o Sagunt sino de Puerto de València, Puerto de Sagunt, Parc Sagunt I y II, conexión ferroviaria al puerto de Sagunt, corredor mediterráneo, túnel pasante y acceso norte al Puerto de València. Eso es lo que conforma la zona logística más importante de la Comunitat Valenciana, del Mediterráneo español y del sur de Europa.
Termino recordando a los demagogos un refrán de mi tierra natal: «Una cosa es predicar y otra dar trigo»
