Los sectores de la cerámica y el de la piedra natural -en especial el mármol- son dos de los sectores con mayor tradición exportadora de la economía valenciana y que por tanto han venido contribuyendo de manera decisiva a que la Comunitat Valenciana se haya posicionado tradicionalmente entre la segunda y la cuarta región más exportadoras de España, junto a otros sectores como el de la automoción y el agroalimentario.
La autonomía, principalmente las provincias de Castelló y Alicante, además de ser el origen del 97% de las toneladas totales exportadas a nivel nacional de placas y baldosas de cerámica, pigmentos, fritas y colorantes cerámicos y del 74% del mármol en bruto y elaborado, también concentra más del 50% de las toneladas importadas a nivel nacional de dichas mercancías, por lo que adicionalmente a la actividad de producción y comercialización de los productos fabricados en la Comunidad Valenciana, desde aquí también se distribuyen mercancías de este tipo fabricadas en otros países.
En las últimas décadas, más de la mitad de las exportaciones de placas y baldosas cerámicas se han cargado en el puerto de València con destino a Asia, América del Norte y Magreb, en concreto a países entre los que destacan Estados Unidos, Israel, Arabia Saudí, Marruecos, Argelia, Jordania, República Dominicana, Emiratos Árabes Unidos, Rusia y México entre otros, como refleja el hecho de que aproximadamente la mitad del volumen de negocio del clúster de la cerámica se desarrolle fuera del continente europeo.
A la vista de los datos mostrados, resulta obvio que la capacidad exportadora del tejido empresarial de ambos clusters localizados en el área de influencia natural de Valenciaport, ha contribuido de manera decisiva a su consolidación como uno de los puertos hub de referencia en Europa y líder en el Mediterráneo en tráfico de contenedores, habiendo superado en 2018 los cinco millones de TEUS (unidad equivalente a un contenedor de veinte pies), favoreciendo en gran medida la existencia, por un lado, de la masa crítica suficiente para atraer a las grandes líneas marítimas regulares que ofrecen conexiones directas y eficientes tanto en coste, como en frecuencia y tiempo de tránsito con los principales mercados del mundo, y por el otro, de una comunidad logístico portuaria altamente profesionalizada a su servicio.
La Autoridad Portuaria de València y su Comunidad Portuaria, continuaremos trabajando para seguir siendo un estímulo más para el desarrollo de la economía en el territorio al que prestan servicio, y en particular para los sectores cerámico y de la piedra natural.
