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Tribuna

Camiones, al servicio de la sociedad

Camiones, al servicio de la sociedad

Durante el pasado verano se generó una importante polémica en relación con las distintas visiones que existen respecto al proyecto de acceso norte al Puerto de València. La posición del transporte de mercancías por carretera sobre este asunto es de sobra conocida y ha sido puesta de manifiesto reiteradamente por los representantes sectoriales y sus organizaciones, situándose claramente a favor de la ejecución de esta nueva infraestructura en beneficio de todos, sobre todo del empleo y la prosperidad de los ciudadanos de Valencia. El sector del transporte por carretera se vio sobresaltado por un argumento singular utilizado por el alcalde de València, Joan Ribó, para fundamentar su posición respecto a esta infraestructura. Para defender que el nuevo acceso fuera utilizado exclusivamente por el ferrocarril, remarcó su previsión sobre la limitada pervivencia de nuestra actividad.

Sin embargo, pasado un tiempo desde el primer enfado que generó este argumento del alcalde sobre los camiones, debo reconocer que, en buena medida, su razonamiento, y el de muchos ciudadanos que pudieran compartirlo, puede tener que ver muy directamente con las dificultades que el sector tiene para darse a conocer, para explicar lo que hace y cómo lo hace. Creo honestamente que el alcalde no quiso atacar a nuestro sector ni menospreciarlo. Le faltó información sobre nuestra actividad, dedicación, preocupación por hacer bien las cosas, sobre los esfuerzos que se realizan para utilizar vehículos que produzcan menos emisiones en función de las altas exigencias europeas impuestas a los fabricantes, y, en definitiva, por desconocer lo que hay detrás de los camiones. Tal vez lo que quiso decir el máximo representante de la ciudad es que quizás en quince años habrá cambiado el tipo de energía para movernos tanto nosotros como las mercancías porque, de momento, no existe nada que pueda suplir la función de los transportistas.

Miles de trabajadoras y trabajadores se dedican directa o indirectamente a los camiones cada día en el recinto del Grao. Estar encima de un camión que trabaja en el puerto es una actividad dura, sacrificada, pero imprescindible para que las cosas funcionen. No es un sector de grandes multinacionales que acumulan mucho poder, económico y social, sino más bien de pequeños empresarios y miles de autónomos que se dedican a trabajar y a luchar por sobrevivir, para conseguir que sus hijas e hijos puedan prosperar. Con seguridad no hemos sido capaces de hacer llegar a los ciudadanos, y en particular a nuestro alcalde, los muchos motivos que existen para poner en valor la actividad de los transportistas y para pensar, no tanto en su futura extinción, como en la necesidad de potenciarla facilitando que se desenvuelva en las condiciones que la sociedad precise de una manera sostenible.

Las palabras del alcalde son útiles para hacer autocrítica en el sector y ponernos a su disposición para que nos conozca mejor.

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