La ampliación del Puerto de València está siendo controvertida. Es lógico que haya diferentes puntos de vista sobre cómo llevar a cabo el proyecto. Lo que no parece cuestionarse es su importancia estratégica en la actividad socioeconómica y la apuesta que representa para situar a València, y al País Valenciano, como puerto de referencia del Mediterráneo. Dos son las principales diferencias que se han puesto de manifiesto, por un lado si ha habido una modificación sustancial del proyecto inicial que requiera de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y, por otro, el acceso norte terrestre que debe unir al recinto del Grao con el de Sagunt, ya que su interconexión es clavepara los intereses de ambos emplazamientos marítimos de transporte de mercancías. En el fondo, lo que se cuestiona es si el proyecto de la autoridad portuaria es respetuoso con el medio ambiente y con el territorio o, por el contrario, requiere de un replanteamiento. Para Comisiones Obreras, no hay alternativa, la ampliación del Puerto de València debe ser capaz de conciliar el desarrollo económico con la sostenibilidad medioambiental.
La evolución del modelo productivo, eje fundamental de la política del Consell, y respaldado por los agentes sociales y económicos, requiere adaptarnos al cambio tecnológico, apostar por la investigación e innovar en la cadena de valor de las empresas. Debemos ser capaces de impulsar una transformación en el mundo de la economía y de las empresas que incremente el valor añadido de lo que se produce y que nos acerque a trabajos estables y bien remunerados.
Pero también es ineludible combatir los efectos del cambio climático provocados por la acción del ser humano. Es primordial cambiar las formas de producción y de consumo.
Debemos realizar una transición energética que destierre la utilización de los combustibles fósiles, causantes del efecto invernadero, y los sustituya por energías renovables y limpias. Para ello, el transporte y los sistemas de movilidad son fundamentales.
En definitiva, la ampliación del Puerto de València debe responder a estos retos y ha de acometerse con visión de futuro para garantizar la competitividad de la economía y también el respeto al medio ambiente.
Todas las partes implicadas están llamadas a entenderse y por eso saludamos la constitución de grupos de trabajo en los que se debata entre todos los interlocutores (Autoridad Portuaria, Ayuntamiento, Generalitat, asociaciones, empresariado, sindicatos y personas expertas), sobre la relación del puerto con la ciudad.
