V alència es una ciudad espléndida, la cual tiene además en su corazón al puerto comercial más importante en movimiento de contenedores del Mediterráneo. Como valenciano, me siento orgulloso de ello y procuro siempre fomentar las grandes cualidades que tiene una ciudad-puerto como València en todos los foros donde tengo ocasión de participar.
Como toda ciudad que se precie, la capital del Túria ya es una Smart City configurándose como una ciudad innovadora que aprovecha las tecnologías digitales para mejorar los aspectos económicos, sociales, medioambientales y culturales de sus ciudadanos. De forma equivalente el término Smart Port está ganando fuerza y, como parte integral de la ciudad, el Puerto de València también trabaja en su transformación hacia un puerto inteligente. Pero, ¿qué características debe cumplir un puerto inteligente? En la actualidad, desde la Fundación Valenciaport venimos colaborando con el Banco Interamericano de Desarrollo para definir las características del Smart Port y ponerlas en valor en los países latinoamericanos basándonos en la experiencia del puerto de València. Para conseguir un puerto inteligente se debe trabajar de forma holística en seis componentes. El primero de ellos es aprovechar al máximo las tecnologías digitales que nos brinda la Industria 4.0 como son la Internet de las Cosas, el Big Data, las Plataformas Digitales, el Blockchain, o la realidad virtual y aumentada.
El segundo consiste en enmarcar el Smart Port dentro de la estrategia digital del puerto y la ciudad, fomentando y favoreciendo la creación de un ecosistema innovador.
El tercero y fundamental requiere la transformación de las personas. No existirá un Smart Port sin Smart People. En este sentido se necesita un importante componente de transformación, colaboración, gestión del cambio y adquisición de habilidades personales para dar una respuesta apropiada a los nuevos retos de un puerto inteligente.
Los otros tres componentes están orientados a la mejora de la competitividad y la eficiencia del puerto, la sostenibilidad social, ambiental y energética de las operaciones, así como la seguridad y la protección de las instalaciones. En un puerto inteligente se consigue transformar su cadena de valor en un ecosistema abierto e interconectado en todos sus ámbitos.
En València tenemos la gran oportunidad y disponemos de todos los ingredientes para convertir nuestro puerto en un puerto inteligente que se configure como el modelo que otras ciudades aspiran a tener, ¿unimos nuestros esfuerzos en conseguir este objetivo?
