Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tribuna

El puerto de València "en positivo"

El puerto de València "en positivo"

En el marco del mercado interior europeo y de una economía globalizada, tener puertos eficaces y eficientes, que permitan mover mercancías de un modo rápido, seguro, sostenible y con unos costes adecuados, condiciona la competitividad de la economía del territorio en el que se ubican. A tenor de esta condición, decir no a la ampliación norte del Puerto de València implica renunciar a esta eficacia, y con ello a ser más competitivos, a contribuir al crecimiento económico de nuestra Comunidad y a crear más puestos de trabajo.

Un no significará retroceder cerca de 20 años en el tiempo, echando por la borda el plan estratégico de la Autoridad Portuaria de València de 2002, cuyas previsiones de tráfico se han ido cumpliendo y en él que ya se establecía la necesidad de aumentar la capacidad del Puerto de València para mantener su status de Hub mixto interoceánico.

Si la segunda naviera mundial ha elegido Valenciaport para invertir más de 1.000 millones de euros es por su liderazgo en España y en el Mediterráneo en tráfico de contenedores; por su amplia conectividad -la mayor del sistema portuario español con más de mil puertos de los cinco continentes-; también por los costes logísticos en las exportaciones e importaciones de su hinterland. ¿Vamos a poder mantener estas condiciones sin una ampliación?

Dar la espalda al proyecto de la nueva terminal de contenedores o alargarlo en el tiempo conlleva asumir demasiados riesgos. Sin esas obras es probable que las empresas que operan en el puerto bajen su nivel de competitividad; que la inversión anunciada cambie de destino; que se produzca un retroceso en los tráficos actuales; y que esta merma en la actividad se traduzca en pérdidas de puestos de trabajo. No será por tanto el tejido económico el único perjudicado, también el social.

La CEV no está dispuesta a asumir tantos riesgos por eso nuestras alegaciones a la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del Puerto de Valencia han sido «en positivo»: para favorecer la competitividad del tejido económico; para contribuir al comercio exterior de la Comunitat Valenciana; para ayudar a la creación de empleo directo, indirecto e inducido; para que nuestro puerto y las empresas que en él operan sigan siendo eficientes y también para no perder inversiones.

La ubicación del Puerto de València juega a su favor, pero el atractivo y la posición relativa de las rutas marítimas y de los puertos no sólo depende de ella, sino también del nivel de competitividad que sostengan estas rutas e instalaciones. Sin el acceso norte y la ampliación aprobadas, la capacidad del Puerto de València dejaría ser competitiva para muchas empresas que buscarían en otros puertos las mejoras que aquí siguen postergándose.

Compartir el artículo

stats