Baleària apuesta por un ‘hub’ de sostenibilidad, innovación y futuro
La naviera se encargará de la construcción de la nueva terminal y tendrá los derechos de explotación durante 35 años, con opción de prorrogarse hasta un máximo de 50
El proyecto de la nueva terminal de pasajeros del puerto de València supondrá la colaboración estratégica entre la Autoridad Portuaria de València (APV) y Baleària. Para la naviera, la gestión y explotación de la futura terminal es uno de los proyectos más desafiantes e ilusionantes en sus casi 25 años de historia.
Sus responsables lo definen como un reto tan mayúsculo como ambicioso para la dinamización, la movilidad y la conectividad de la capital del Turia, desde donde la compañía marítima conecta con las Islas Baleares y la localidad argelina de Mostaganem.
La naviera consiguió la adjudicación de la construcción y explotación de la instalación gracias a la solvencia del proyecto presentado al concurso de la APV. En él, se detallaba la apuesta de desarrollar un proyecto que combinase la misión de agilizar tanto la experiencia del cliente y las operaciones portuarias, junto con la visión de convertir una sede marítima en un espacio emblemático para la capital valenciana y el barrio de Nazaret.
La conceptualización posicionará a la terminal como un icono de sostenibilidad, innovación y futuro en el puerto de València. Así lo resume su diseño: un entorno amable y acogedor, un espacio concebido para las personas y con las puertas abiertas a los barrios marineros.
Una terminal de la que todos sientan orgullo; tanto los coetáneos de hoy, como los antecesores y las generaciones venideras. Por su impacto económico, social y cultural y por resultar modélica en la estrategia de reducir al máximo la generación de residuos y de emisiones contaminantes, y por incardinarse en la política de ecoeficiencia practicada por la compañía y cimentada en la transformación digital y la apuesta por energías más limpias.
Baleària está enfocada a que la terminal pública de pasajeros se convierta en la puerta de entrada marítima a la ciudad y, a su vez, en un referente de sostenibilidad en el entorno del ‘hub’ logístico en el que se ubica. Asimismo, será la estación marítima más sostenible y de menor impacto ambiental, con una notable reducción de ruidos, autosuficiencia energética por generación renovable y 100 % de reciclaje de residuos generados.
Un desafío ilusionante
«La nueva terminal de Valencia supone un hito para Baleària; un espacio moderno, alineado con nuestra política ecoeficiente, que tendrá corazón verde, espíritu innovador y será un faro de sostenibilidad en uno de los puertos más importantes en España y Europa —explica Adolfo Utor, presidente de Balèaria—. Hemos apostado por una infraestructura pensada para las personas, y comprometida con los pasajeros y la ciudad».
Instalación sostenible
Baleària se considera una empresa responsable y ciudadana, que navega con rumbo verde y comprometida con el desarrollo sostenible. Impulsar con equilibrio el crecimiento económico, la preservación del planeta y la generación de bienestar social es su razón de ser y, especialmente, sus factores de competitividad.
Los equipos humanos de Baleària proyectan una terminal moderna y racional, con las mejores soluciones tecnológicas y operativas para dar servicio al puerto de València, a la ciudad y a la sociedad. Pero, además, ha puesto todo su empeño en que esta nueva infraestructura sea un hito que reúna los valores y el ADN de la compañía y que encarne el compromiso de la empresa valenciana por la proximidad y su profunda imbricación con el territorio. La ambición es consolidar una terminal verde e inteligente, que ejerza su responsabilidad con el entorno y la sociedad, inspirada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la Agenda 2030 y que son la hoja de ruta de la naviera.
Centro de innovación
El proyecto incluye también la creación de un Centro de Innovación y Ecoeficiencia y un espacio para la dinamización cultural y un centro formativo de la Escuela de Empresa Baleària (EdEB) con oferta en distintas áreas. Asimismo, la misión es desarrollar una estación marítima mimetizada con su entorno e integrada en la vida de los residentes.
«Vamos a replicar el modelo que tenemos en Dénia con la Fundación Baleària, para interactuar con el barrio de Natzaret en el desarrollo y despliegue de actividades culturales, sociales, medioambientales. Queremos que sea un polo para impulsar la interacción entre el puerto y la ciudad. Más concretamente con el barrio de Natzaret, muchos de cuyos habitantes son descendientes de antiguos trabajadores de la Unión Naval de Levante», destaca.
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