Una nueva terminal de pasajeros diseñada para las personas

La instalación recuperará una superficie de más de 100.000 m2 en el puerto de València, que ofrecerá comodidad a los pasajeros de ferris y cruceros con un espacio más accesible

El proyecto recuperará las naves de los antiguos astilleros.

El proyecto recuperará las naves de los antiguos astilleros. / APV

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Una mejor atención y servicio a las personas usuarias y la puesta en valor del patrimonio histórico valenciano pero, sobre todo, con la mirada puesta en las personas. Son las tres principales claves sobre las que se sustenta el proyecto de la nueva terminal de pasajeros del puerto de València, cuya puesta en marcha —las obras comenzarán a principios del año 2024— tiene como reto alcanzar un tránsito de hasta 472.000 pasajeros en su quinto año en funcionamiento.

Más allá de esos tres principios fundamentales, la nueva terminal pretende ser una infraestructura de referencia en aspectos tan diversos e importantes en la sociedad actual como la sostenibilidad ambiental y social, con la instalación de placas fotovoltaicas en el tejado de los edificios y otros recursos que garanticen la energía eléctrica con cero emisiones contaminantes; la accesibilidad, con el deseo de convertir las antiguas naves en un espacio urbano con identidad propia, abierto a la ciudadanía valenciana; y el uso de nuevas tecnologías, para conseguir una actividad más eficiente basada en la economía circular.

La nueva instalación, con una superficie de más de 100.000 metros cuadrados, se ubicará entre el Muelle de Poniente y el Muelle Perfecto Palacio; en el espacio que, históricamente, ocupaba la Unión Naval de València. De este modo, el entorno recuperará su actividad gracias a un diseño que, en adición, mantendrá los elementos del antiguo astillero catalogados como patrimonio por la Universitat de València. Se trata del depósito de agua —ya rehabilitado y pintado de azul y blanco, los colores corporativos de la administración portuaria para darle mayor visibilidad de marca—, la grada de construcción de buques, dos grúas y las características y emblemáticas naves, que se convertirán en la nueva postal marítima de València, que conectará la ciudad con el mar Mediterráneo. 

Plano de ubicación de la terminal y distribución de los cuatro amarres.

Plano de ubicación de la terminal y distribución de los cuatro amarres. / APV

Para la ejecución del proyecto, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València aprobó, a principios del mes de noviembre, la adjudicación de la construcción de la nueva terminal a la empresa valenciana Baleària Eurolineas Marítimas S.A. —en la actualidad, opera en la instalación portuaria valenciana con sus líneas regulares de pasajeros a las Islas Baleares—, que ostentará, también, el derecho de explotación de la misma durante 35 años, prorrogables hasta un máximo de 50.

La financiación de la instalación, que cuenta con un presupuesto previsto de más de 100 millones de euros, se sustentará en la colaboración público-privada, ya que la inversión se repartirá entre la naviera, cuya aportación superará los 37 millones de euros, y la Autoridad Portuaria de València, que contribuirá con los 61,8 millones restantes. De éstos, 27,5 millones están destinados al acondicionamiento de la parcela y a la rehabilitación del antiguo astillero y, también, a la adecuación del Espigón del Turia y el Muelle Grada y Fondo.

Características de la terminal

La nueva terminal de pasajeros del puerto de València dará servicio a los pasajeros de los ferris de Baleària, que conectan la península con las Islas Baleares y Argelia; además atenderá al tráfico de cruceros y de carga rodada o «ro-ro», es decir, a plataformas o vehículos que accedan a los barcos por sus propios medios. 

La prestación del servicio será posible gracias a los cuatro atraques planteados en el diseño de la terminal (la infografía se incluye en la siguiente página), que podrán albergar embarcaciones de grandes dimensiones. Para ello, el proyecto prevé la construcción de un pantalán central de 215 metros de longitud, que separará el espacio en dos dársenas, duplicando la capacidad para albergar embarcaciones.

En concreto, uno de los atraques —el del Muelle Perfecto Palacio— dispondrá de un espacio en el que podrán atracar barcos de hasta 360 metros de eslora, principalmente, los cruceros. A este muelle se sumará otro de al menos 250 metros de longitud, adosado al Muelle de Poniente, mientras que el pantalán central se destinará a los ferris de las líneas regulares de pasajeros nacionales e internacionales. Con esta distribución, el puerto separará, con espacios diferenciados , a los pasajeros regulares de los cruceristas. 

En cuanto a las previsiones sobre el número de pasajeros que utilizarán la terminal, la compañía y la AVL estiman un mínimo de 370.000 personas en el primer año —en este cálculo se incluyen tanto los pasajeros de líneas regulares como de los cruceros—, que crecería hasta los 472.000 pasajeros para el quinto año tras el inicio del servicio.

Diseño interior de la terminal que pretende ser un espacio abierto a la ciudad.

Diseño interior de la terminal que pretende ser un espacio abierto a la ciudad. / APV

Una de las ventajas del proyecto es que se mejorará el servicio a los usuarios en una doble vertiente. Por un lado, los pasajeros dispondrán de una terminal permanente —en la actualidad, las instalaciones son temporales, aunque cumplen con todas las garantías del servicio— con todas las comodidades. Y, por otro, el acceso al recinto portuario será mucho más amable porque se pondrán fin a las restricciones de acceso con las que se encuentran los usuarios de Baleària que se desplazan a las Islas Baleares o Argelia; actualmente, no se puede acceder libremente a las instalaciones ni en transporte público, ni en vehículo privado. Por el contrario, en el futuro, se podrá llegar a la terminal sin ningún impedimento tanto a pie, en bicicleta, patinete, moto, coche, taxi o transporte público.

En adición, la reconversión de las antiguas naves de la Unión Naval de València pretende ser un reclamo para la ciudadanía; un espacio colindante con la ciudad y, especialmente, con el entorno de la fachada marítima, donde los valencianos y valencianas, así como los turistas, puedan acercarse para comer o disfrutar de varias actividades de ocio.

Una terminal sostenible

El proyecto de la nueva terminal de pasajeros del puerto de València está comprometida, también, con el medio ambiente y la sostenibilidad. En este sentido, el diseño del proyecto presentado por la AVL garantiza un consumo eléctrico de cero emisiones, que se conseguirá con energías renovables —fotovoltaica, eólica, hidrógeno renovable y biocombustibles— que se producirán en las propias instalaciones portuarias.

Para ello, el espacio contará con diez mini-aerogenadores, que producirán 60.000 kilovatios hora al año (kWh); paneles solares en las cubiertas de las naves de la terminal, con capacidad de generar, anualmente, 1.459.062 kWh; un sistema de electrólisis a partir de agua; y un sistema de pila combustible —producirá electricidad a partir de hidrógeno— con una generación prevista de 39.525 kWh al año.

La reducción de las emisiones va más allá de la nueva terminal; se extenderá a los muelles. Éstos contarán con una red de suministro eléctrico, que proveerá electricidad a los buques atracados en las dársenas, de modo que puedan detener los motores y, por ende, las emisiones mientras dure su estancia en la ciudad.

Otra de las bases del proyecto es la apuesta por la economía circular. Para lograrlo, la instalación reciclará el 100 % de los residuos derivados de su actividad en una planta de biometano que se construirá, expresamente, para este fin. Asimismo, el recinto portuario se encargará, también, de los residuos generados por los buques, así como por el propio edificio; su tratamiento permitirá la obtención de biogás.

Por último, en vías a optimizar la eficiencia de su actividad, la terminal incorporará tecnología de última generación, que le permitirá convertirse en una pequeña smart city. De esto modo, se habilitarán sistemas de control y gestión centralizada de las instalaciones, métodos inteligentes de consumo, iluminación con tecnología LED, sistemas de cargadores eléctricos en los aparcamientos, y, por último, un sistema de seguimiento de la huella de carbono de la terminal.

Inicio de las obras

En la actualidad, la Autoridad Portuaria de València se encuentra finalizando la redacción de los proyectos constructivos. La estimación para el inicio de la ejecución de las obras es de 14 meses en el caso del Muelle Perfecto Palacio —comenzarían en el primer trimestre del año 2024—; mientras que, para los trabajos en el Muelle de la Grada, el plazo se extiende hasta los 18 meses.