Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

¿Sabías que para amarrar un barco hacen falta hasta 8 amarradores?

Un portacontenedores de más de 140 metros puede necesitar cuatro amarradores, mientras que buque de los que un gasero requiere hasta ocho amarradores experimentados

¿Sabías qué para amarrar un barco hacen falta hasta 8 amarradores?

¿Sabías qué para amarrar un barco hacen falta hasta 8 amarradores? / ED

València

Sin los amarradores los barcos no podrían permanecer inmóviles pegados - amarrados - a los muelles. Su trabajo es esencial para garantizar la seguridad de los barcos en las terminales. En el puerto de Sagunto trabajan 18 amarradores, en València 60 y en Gandia uno. Inmovilizar con precisión los portacontenedores o los graneleros para que no se muevan, ni por el viento, ni por el oleaje, ni por los cambios de peso durante la carga o descarga es fundamental.

Cuando un barco atraca, los amarradores recogen los cabos -gruesas y pesadísimas cuerdas o cables de acero- y los fijan a los norays, bolardos o bitas del muelle. No se trata solo de fuerza, sino de técnica. Deben tensar y distribuir los cabos en el orden exacto para equilibrar empujes y evitar desplazamientos.

Un portacontenedores de más de 140 metros puede necesitar cuatro amarradores, mientras que buque de los que un gasero requiere hasta ocho amarradores experimentados.

Para entender la magnitud del trabajo: un solo cabo de amarre de fibra sintética de alta resistencia (como el Dyneema o el poliéster trenzado) puede soportar entre 80 y 120 toneladas de tensión. En buques grandes, se utilizan hasta diez o doce cabos trabajando en conjunto, lo que significa que el sistema total puede resistir más de mil toneladas de fuerza.

Esa sujeción es vital. Si el barco se desplazara apenas unos centímetros, las grúas podrían perder precisión, las mangueras romperse o las pasarelas soltarse. Los amarradores, con su trabajo están para evitar los daños que se producirían de no «sujetar» bien un barco a su muelle. Por eso, los amarradores son los primeros en recibir al buque y los últimos en despedirlo. Su trabajo, discreto pero imprescindible, permite que cada operación portuaria sea segura y eficiente.

Tracking Pixel Contents