La respuesta a nuestra pregunta es 22. Con 22 botellas de plástico se podría fabricar una camiseta, con 80 latas de refresco se podría hacer una llanta de bicicleta e incluso, con las omnipresentes mascarillas desechables se podría acabar produciendo manillas para puertas. Todo esto son ejemplos de buenas prácticas de economía circular. Pero empecemos desde el principio…

¿Qué es la economía circular?

La economía circular es un sistema económico y social que tiene como objetivo la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, fuentes de energía y agua.

En la actualidad, cada ciudadano genera una media de 460 kg. de residuos urbanos como consecuencia del modelo económico lineal habitual, basado en 4 procesos: extracción, producción, consumo y eliminación. Este modelo tiene un importante impacto sobre el medio ambiente, por el elevado coste que se genera no solo del proceso de producción, sino también en el de eliminación. Por eso es necesario, la implantación de un nuevo sistema, más sostenible, en el que haya un mayor aprovechamiento de los recursos y en el que se le dé una nueva vida a los residuos.

La regla de las 3 erres y su evolución hacia un modelo de las 7 erres

Para reducir el uso de grandes cantidades de materias primas se ideó el modelo de economía circular basado en la regla de las 3 erres

  1. Reducir: introducir en la rutina de los ciudadanos la práctica de generar menos recursos. ¿Cómo? Evitando los productos de un solo uso, así como los productos peligrosos y sustituirlos por otros menos dañinos, como podría ser el caso de las pilas recargables.
  2. Reutilizar: ampliar la vida útil de un objeto, usándolo todas las veces que nos sea posible, antes de deshacernos de él.
  3. Reciclar: separar los desechos que se generan en casa y llevarlos al contenedor que corresponda. En este punto cabe hacer un inciso, porque en caso de duda, los ciudadanos pueden recurrir a la ayuda de la inteligencia artificial y plantearle todas sus dudas sobre el reciclaje a AIRE (Asistente Inteligente de Reciclaje).

Pero con este modelo se conseguía minimizar el impacto en el medio ambiente, ahorrando en recursos y en energía, pero ¿por qué no ir más allá? ¿Por qué no hacer que los productos sean más sostenibles desde el inicio? ¿O por qué no repararlos en lugar de comprar nuevos? Es en este punto cuando la economía circular introduce en la ecuación otros conceptos como el ecodiseño y la reparación, ampliando de 3 a 7 las erres a tener en cuenta. 

  1. Rediseñar: tener en cuenta al medio ambiente, desde el momento inicial del diseño. De esta forma, con el ecodiseño, no solo se primará la funcionalidad del producto, sino también su sostenibilidad.
  2. Reducir: disminuir la cantidad de productos que se consumen, así como la de residuos.
  3. Reutilizar: alargar la vida útil de los productos, ya sea usándolos de nuevo o dándoles un uso diferente a través de las manualidades o el bricolaje. 
  4. Reparar: arreglar un producto que se estropea normalmente es más barato que comprar uno nuevo y también es mejor para el medio ambiente, porque se ahorra en materias primas, energía y se reducen los residuos.
  5. Renovar: actualizar los objetos antiguos para que puedan volver a servir para aquello para lo que fueron creados.
  6. Recuperar: recoger materiales que han sido desechados para reintroducirlos en el proceso productivo.
  7. Reciclar: usar residuos como materias primas para otros productos nuevos.

¿Por qué es importante el reciclaje?

Afortunadamente el 80% de los hogares y ciudadanos españoles son recicladores activos, pero qué beneficios aporta el reciclaje al medio ambiente. El proceso de convertir residuos usados en nuevas materias primas, permite reducir precisamente el uso de recursos naturales, ahorrar energía y generar menos residuos. Todo esto contribuye a su vez a la conservación de espacios naturales y de los hábitats de animales acuáticos y terrestres. Pero además, el reciclaje de residuos genera puestos de trabajo porque son necesarias personas y empresas específicas para llevar a cabo este proceso.

Y ¿cuáles serían las consecuencias de no reciclar? Pues la destrucción del planeta y de los seres vivos que lo habitan. Solo hace falta echar un vistazo a los siguientes datos para hacerse una idea sobre lo relevante que es el reciclaje para el medio ambiente, pero también para las generaciones futuras.

  • 9 millones de personas mueren al año por contaminación.
  • 200 especies de animales desaparecen cada día.
  • En la Unión Europea se generan 2.500 millones de toneladas de residuos, 111 de ellas en España.

Para ampliar información sobre cómo reciclar correctamente. Visitar ecoembesdudasreciclaje.es 

 *Información avalada por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

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