Levante-EMV, Valencia

La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) cuenta desde estos días con dos socios menos: Popular de Juguetes y su participada Inovac-Rima, las empresas ubicadas en Valencia y Vitoria, respectivamente, que empleaban a unos 60 trabajadores y que eran propiedad del empresario Carlos Pérez. Las empresas, en proceso concursal (suspensión de pagos) desde finales de 2004, no han podido resistir la crisis que azota al sector y han decidido cesar en su actividad.

La dirección de Popular de Juguetes, que no atiende ya los teléfonos de sus centros de trabajo en Valencia y Vitoria, no ha querido realizar declaraciones sobre la situación de las jugueteras. Pese a la incierta trayectoria de estas compañías, con unas ventas estancadas y una deuda declarada de 7 millones de euros, el grupo juguetero de Carlos Pérez llegó a plantear una operación al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para adquirir Jesmar, la firma de Biar que también ha cesado en su actividad. Esta propuesta, desde su origen, despertó serios recelos por parte de la administración autonómica.

Sin ayudas públicas

El ex directivo de MB España (Hasbro Ibérica) ha permanecido una década al frente de Popular de Juguetes, intentanto obtener líneas de descuento por parte de las entidades financieras, cosa que no ha conseguido. El cierre de las factoría de Popular de Juguetes y de Inovac-Rima se produce tras años de pérdidas en la cuenta de explotación de ambas sociedades. El Instituto Valenciano de Finanzas no confió es de el primer momento en el plan de viabilidad de esta firma, como tampoco lo hizo con el de Jesmar, que dejó en la calle a casi un centenar de trabajadores.