Tras conocer la noticia, CC.OO rechazó la medida y pidió apoyo a los partidos políticos, sindicatos, administraciones y trabajadores de Menorca para que 'El caserío' no desaparezca. "El cierre de 'El Caserío' pone fin a 80 años de historia, apuesta empresarial y esfuerzo" señalaron. El sindicato dice que la fábrica se trasladará a Bélgica, por lo que esta marca "genuinamente española" de los populares 'quesitos' pasará a ser importada.

En un comunicado, la compañía alimentaria anunció que echa el cierre de la fábrica de Mahón por un problema de capacidad productiva en su red europea de fábricas de queso fundido, que genera un alto nivel de costes fijos, lo que, en el actual contexto económico, se ha convertido en una "amenaza para la competitividad" de sus productos. El grupo afirmó que ha tratado de vender su planta menorquina, pero ninguna de las conversaciones entabladas on varios grupos españoles e internacionales han dado resultados favorables, por lo que se ve "obligada" a cerrarla en 2009, con la consiguiente pérdida de 163 puestos de trabajo.

Tras esta noticia, la Federación Agroalimentaria de CC.OO. rechazó la medida que, dijo, supondrá el despido de 175 trabajadores --frente al impacto de 163 puestos de trabajo que estima el grupo--, y la destrucción de casi 3000 empleos indirectos en transporte, limpieza y seguridad. Además, en opinión del sindicato, la decisión de la multinacional no responde a motivos productivos ni económicos, puesto que la planta "no está en crisis, pues no ha dejado de dar beneficios y el índice de producción no ha dejado de crecer anualmente", por lo que acusó a la compañía de "aprovechar" el actual contexto económico para adoptar esta medida.

"El cierre de El Caserío pone fin a 80 años de historia, apuesta empresarial y esfuerzo", lamentó CC.OO. en un comunicado, en el que explicó que la intención del grupo es trasladar a Bélgica 16.000 toneladas anuales de una producción hasta ahora "genuinamente española", que se consume íntegramente en este país y que a partir de ahora tendrá que importar. La organización sindical remarcó además que este sector representa el 8 por ciento del PIB de la isla de Menorca, por lo que la destrucción de empleo repercutirá en el tejido económico de toda la sociedad menorquina, de manera que "numerosas" explotaciones ganaderas dedicadas a la producción del queso se verán abocadas al cierre.

OTRAS REESTRUCTURACIONES

Además, 'Kraft' acometerá otras reestructuraciones en los centros de Hospital de Órbigo (León) y Montornés del Vallés (Barcelona), que tendrán un impacto de 25 y 27 puestos de trabajo respectivamente. En concreto, la planta leonesa dejará de producir varios formatos de mayonesa con el fin de favorecer la rentabilidad de esta línea de productos, mientras que en la de Barcelona se optimizarán las líneas de producción y se especializará en postres en polvo y gelatina lista para comer.

Además, las estructuras organizativas de estas dos plantas se reducirán mediante la creación de unos servicios de gestión compartidos, lo que permitirá a la compañía reducir "significativamente" los costes fijos e incrementar su competitividad. "Ninguna otra planta de Kraft Foods en España formará parte de este proceso", garantizó el grupo, que lamentó tener que adoptar estas medidas, si bien se mostró convencido de que está haciendo "lo correcto" para garantizar la competitividad de su negocio en unas condiciones de mercado "difíciles".

El grupo, que señaló que todos los procesos se desarrollarán de acuerdo con la legislación laboral española, anunció que iniciará las conversaciones con los representantes de los trabajadores y las autoridades para "llegar a una solución que respete los intereses de todas partes y garantice una salida aceptable para los empleados afectados". "Kraft hará todos los esfuerzos necesarios para minimizar el impacto de estas medidas y tratará a todos sus empleados con respeto y equidad", concluyó.