Las principales organizaciones agrarias valencianas han denunciado hoy la "desprotección" de los agricultores, que sufren palizas tras denunciar los hurtos de las cosechas, y han pedido entre otros asuntos que se intensifiquen las inspecciones en los puntos de venta para hacer disminuir los robos.

Los representantes agrarios se han pronunciado así tras una reunión del grupo de trabajo de Seguridad en el ámbito rural, creado en el marco del Consejo Autonómico de Seguridad Ciudadana e integrado por representantes del Gobierno, la Generalitat, las asociaciones agrarias y la Federación de Municipios.

Aunque la delincuencia en el ámbito rural ha descendido en enero y febrero de este año entre un 8 y un 9 por ciento, según el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, los agricultores han asegurado que el incremento de agentes policiales -superior a 1.400 agentes en el último año- "no es la solución total" sino que hace falta "cambiar las leyes", a juicio del presidente de AVA, Cristóbal Aguado.

Ha defendido un endurecimiento de las sanciones en el Código Penal para los delincuentes reincidentes, y así los agricultores "irían con más tranquilidad al campo y la situación no sería tan difícil", ha agregado.

Tanto desde La Unió como AVA han puesto de manifiesto el "miedo", la "impotencia" y la "desprotección" que sufren los agricultores ante "el cambio de violencia" que ya no se limita a los robos de cosechas.

"Vamos a intentar que se denuncien los robos, pero la verdad es que va a ser muy difícil porque la gente está desmoralizada, no confía en la Justicia y piensa que denunciar es perder el tiempo", ha asegurado Aguado.

En el mismo sentido se ha expresado el vicesecretario general de La Unió, Miquel Oltra, quien ha pedido que se articule alguna manera de realizar "denuncias informativas" para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tengan información para actuar contra los robos pero los agricultores no sufran "amenazas".

Por el contrario, el delegado del Gobierno ha afirmado que en el ámbito rural "no hay más posibilidad de represalia" que en el urbano, y ha añadido que "por presentar una denuncia no hay ninguna represalia".

"Ellos no han hablado de ningún homicidio y la violencia en el ámbito rural es mucho más minoritaria que en el urbano, esa es la realidad estadística", según Peralta, que ha recordado que los "aparatos del Estado" funcionan a través de denuncias.

Tras señalar que los delitos por robo de cobre se han incrementado pero no en el campo sino en instalaciones eléctricas, obras y núcleos urbanos, Peralta ha apostado por conseguir una mejor coordinación con los municipios a través de las Juntas Locales de Seguridad.

Las organizaciones agrarias han solicitado además que se intensifiquen las inspecciones en los puntos de venta, que ya lleva a cabo la Conselleria de Agricultura pero que "no son suficientes".

Para Oltra, "en los campos no han quedado naranjas, aunque se ha quedado mucha naranja de pequeño calibre y toda esa se la han llevado sin permiso del propietario".

Ha lamentado que los robos de cosechas empeoran la situación de los productores "en un año como éste", en que la campaña de cítricos "ha ido tan mal y el agricultor no va a recibir ni lo que vale producir".

En la reunión del grupo de trabajo de Seguridad en el ámbito rural, han estado presentes también mandos de la Guardia Civil, técnicos del Ministerio de Agricultura y los secretarios autonómicos de Gobernación, Luis Ibáñez, y de Agricultura, Vicente Riera.

Han acordado un documento de base para dar soluciones a las denuncias de los agricultores, entre ellas modificar una Orden de la Conselleria de Agricultura relativa al seguimiento de las matrículas de los vehículos que se utilizan para el transporte agrario.