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El lunes fue el día fatídico para Juan Bautista Soler: la sociedad uruguaya Dalport no le pagó los 85 millones de euros que debía abonarle por la venta de su participación en el Valencia SAD, con la que la empresa representada por Víctor Vicente Bravo intentó hacerse con el control del club. La rocambolesca operación pergeñada por el ex presidente Vicente Soriano ha terminado así por costarle muy cara al también ex presidente y promotor inmobiliario, que se ha visto obligado a presentar ante los tribunales la solicitud previa de concurso de acreedores, tal como Levante-EMV informó el pasado miércoles.

Soler tuvo que adoptar esa acción judicial sobre su empresa Urbanas de Levante para evitar que cualquiera de sus acreedores presentara un cocurso forzoso, toda vez que el impago de Dalport le situaba en situación de insolvencia. Tal como ha venido informando este diario, Soler dispone ahora de un plazo blindado de tres meses para negociar unas deudas cercanas a los 200 millones. El grueso de esa cifra corresponde a la parcela del actual Mestalla que compró al Valencia por 90 millones de euros, de los que sólo ha desembolsado 13. De los otros 77, ha liberado pagarés por 23, que el Valencia aún no ha hecho efectivos, y quedan por abonar otros 54. Precisamente, esta parcela será el núcleo de la negociación con los acreedores, entre los que también ocupa un lugar preferente la Agencia Tributaria, a la que Juan Soler podría deber una cantidad cercana a los 25 millones de euros, según fuentes financieras consultadas por este diario.

Soler ha visto cómo en los últimos meses algunos de sus negocios han empezado a atravesar problemas. Ya en abril presentó concurso de acreedores de Gran Vía, 37, sociedad con la que gestiona cines, teatros y salas de bingos en Madrid. Además ha traspado parte de su participación en Midascón, donde contaba con un 60% del capital y que también se encuentra en estos momentos en suspensión de pagos. Y por si eso fuera poco, su 37% de acciones del Valencia, que intentó vender por 80 millones, ha quedado reducido al 3,3% tras la ampliación de capital en el club de fútbol. Además, portavoces legales del empresario señalaron ayer al diario económico Expansión que tiene intención de demandar a Vicente Soriano por incumplimiento de contrato en la operación con Dalport, en la que también se han visto implicados otros accionistas del Valencia, como Vicente Silla, Arturo Tuzón, Carlos Chiccel, o Peris Fríjola