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La rural alicantina Caixapetrer se ha convertido en la quinta entidad que entra a formar parte del Grupo Cooperativo Cajamar, según anunciaron ayer en sendos comunicados ambas entidades. Se trata de la quinta caja rural -la cuarta de la Comunitat Valenciana- que se integra en este grupo, el primero de sus características aprobado por el Banco de España y que está liderado por la andaluza Cajamar, la primera entidad de España en este subsector, por delante de la valenciana Ruralcaja. Las otras tres son Caja Campo, Albalat y Casinos. El acuerdo del consejo rector de la firma alicantina, tomado el martes, debe ser ratificado por la asamblea en abril, para que la integración sea efectiva en el primer semestre.

El Grupo Cooperativo Cajamar es un Sistema Institucional de Protección (SIP) en el que todos sus socios consolidan cuentas con la entidad andaluza, que es la que rige la entidad, si bien mantienen sus marcas, sus órganos de gobierno y sus fondos sociales. En este sentido, Caja Campo es la encargada de dirigir la unidad territorial correspondiente a la Comunitat. Así que la incorporación de Caixapetrer le da mayor peso en el grupo, principalmente por que la caja rural no tenía presencia hasta la fecha en la provincia de Alicante. Además, el nuevo socio aporta un volumen de negocio de 248 millones de euros, unos activos totales de 157 millones, 10 oficinas, 50 empleados y 23.000 clientes de las localidades de Elda y Petrer. Según los citados comunicados, Caixapetrer cuenta con 15.000 socios, de los que catorce mil son personas físicas y más de mil empresas y sociedades.

El proceso de concentración del sector financiero, auspiciado por el Banco de España, está siendo muy activo en el sector del cooperativismo, donde no hay control directo por parte de los políticos, a diferencia de lo que sucede en las cajas de ahorros. Uno de los escenarios donde se ha producido un mayor movimiento es la Comunitat, donde había una gran atomización. Ruralcaja ha creado un grupo cooperativo en el que ya se ha integrado una veintena de entidades. Cajamar, por su parte, ha conseguido captar a cuatro rurales. Sin estar adscritas a ninguno de estos dos conglomerados queda aproximadamente una docena de cajas. Pero no parece que por mucho tiempo. Ruralcaja mantiene conversaciones a varias bandas y fuentes de Caja Campo aseguraron ayer a este diario que, desde el grupo liderado por la almeriense Cajamar, "estamos negociando con más".

Estas fuentes añadieron que el Grupo Cooperativo Cajamar llevará a cabo en febrero la integración de los sistemas informáticos de los socios en el de la andaluza.