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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer a los sindicatos antes de que se manifestarán para protestar contra la reforma del sistema de pensiones, que el Ejecutivo socialista les "escucha" y que su Gobierno no es un Gobierno de "decretazos", "y menos en el ámbito de las relaciones laborales y de la protección social". Además, aseguró que trabajarán "juntos" en las reformas, tal y como, en su opinión, demuestra la asistencia de una diputada del PSOE al acto convocado por los sindicatos.

"A los que discrepan, les digo que éste es un Gobierno que escucha, que no es un Gobierno, ni lo ha sido ni lo va a ser, de decretazos", respondió Zapatero en una rueda de prensa en La Moncloa, junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, al ser preguntado por la manifestación. Zapatero aseguró que su Gobierno es el del "acuerdo social y el del diálogo y que piensa en el futuro", por lo que se mostró convencido de poder llegar a un acuerdo con otros partidos políticos y con los sindicatos sobre la reforma del actual sistema.

Además, aseveró que su Gobierno es también el "más interesado" en garantizar los derechos de los pensionistas y que ha sido el que más ha subido las pensiones en toda la democracia y quien ha empleado "el rigor" en la gestión del sistema, permitiendo dotar al Fondo de Reserva de 62.000 millones de euros. "Pero hay que pensar en el año siguiente, en el siguiente y en el siguiente", señaló Zapatero para justificar la necesidad de reformar el sistema, porque el país tiene la "responsabilidad" de intentar mejorar la pensión de las personas que ya han trabajando durante muchos años.